La idea de combinar el atún rojo con el ajoblanco no me la puedo atribuir. Ultimamente voy mucho a cenar a un restaurante japonés con aire peruano; lo que se viene a llamar cocina “japoperuana” y la idea es de allí. Se llama Elosta y está en San Sebastián. Si no reservas olvídate! ahora mismo es un “must” en la ciudad.
Mi aportación son los higos, que ahora podemos encontrar en su mejor momento. Quería incorporar algo dulce. En el Elosta añaden plátano macho, y yo sabía además que frutas como el melón o la manzana combinan muy bien con el ajoblanco, así que pensé que seguramente sería buena idea probar con esta fruta que me encanta; por su textura, su color y por su escasez…. ya que dentro de nada tendré que esperar otro año para poder saborearla.
Y qué mejor que en los cuencos Jo de Cookplay, que tienen ese aire oriental pero con raíces vascas porque son una declinación del famoso recipiente “kaiku”, utilizado para recoger la leche recién ordeñada y hacer cuajada con él.
Siempre me he preguntado por qué el Elosta se llama así, y no ha adoptado un nombre más exótico, pero ahora no concibo que se llame de otra forma. Antes había una taberna donde tomar chiquitos y pintxos al mas puro estilo donostiarra y al cerrar, sus nuevos moradores, conservaron el nombre.
Este aperitivo que se prepara en un momento es ideal para tomar acompañando una copa de vino con amigos, de forma informal, como hicimos el sábado en nuestra terraza en San Sebastián. A todo el mundo le sorprende la vajilla que es un plus, porque también se come con la vista.
Además no puede ser más práctica, porque si somos muchos y no nos podemos sentar se puede sostener de pie sin ninguna dificultad gracias a su forma que permite incluso contener líquido sin que se derrame.
INGREDIENTES:
- Dos filetes de atún rojo de nuestra pescadería de confianza.
- Diez higos.
- 1 litro de ajoblanco ( esta vez lo utilicé envasado ).
- Sal.
- Alguna flor para decorar.
PREPARACION:
- Cortamos en tacos pequeños los filetes de atún y los marcamos a la plancha por los lados más estrechos. Reservamos.
- Lavamos los higos y los cortamos en 4 o más cuartos. Si son morados yo conservo la piel.
- Vertemos con cuidado un poco de ajoblanco en cada bol.
- Añadimos primero el atún ligeramente salado y después los higos.
- Decoramos con flores comestibles (optativo).
Una receta rápida, cómoda y deliciosa con el tataki de atún rojo que están tan de moda (no hay gastrobar que se digne que no lo ofrezca) los higos que están de temporada y con una presentación de diez que va a sorprender muy gratamente a nuestros invitados.