En invierno las naranjas no faltan. Zumos diarios, la salsa de algunas carnes, y por supuesto en los postres la utilizo bastante. Este año me estoy animando mucho con los turrones, y hace unos días pensé en hacer uno de chocolate y naranja, pero al final, después de dar vueltas a la forma y la receta, acabé por elaborar una cosa completamente diferente, y muy navideña también.
Se trata de una tarta pequeña, porque es muy dulce y contundente, a base de mazapán, chocolate y orange courd o crema de naranja.
Siempre trato de comprar la fruta en el mercado o en pequeñas fruterías; no me gusta la de los supermercados, casi siempre refrigerada, recolectada antes de su punto óptimo de maduración, que al llegar a casa de transforma en cuestión de horas en una cosa completamente distinta a la que lucía en la estantería.
El summum me parece comer tu propia fruta, recién recolectada, o en su defecto, la de un vecino que la cultiva, o la que te sirven a casa pocas horas después de ser arrancada del árbol a golpe de click. Una de las frutas que más aprecio es la naranja, la buena naranja, tan dulce y tan versátil en la cocina.
Así que sólo tuve que ocuparme de ir a buscar almendras para esta receta, ya que lo demás son ingredientes de despensa.
Es muy sencilla de preparar, únicamente hay que tener un poco de paciencia para adaptar la masa de mazapán al molde de la tarta, pero a continuación os daré algunos consejos.
Ingredientes:
– 150 g de azúcar.
– 150 g de almendra.
– 30 g de clara de huevo.
– 150 g de chocolate 70 %.
– 60 g de mantequilla.
– 30 g de nata líquida.
– 150 ml de zumo de naranja.
– 100 g de azúcar glas.
– 2 huevos.
– 60 g de mantequilla.
Preparación:
En primer lugar vamos a hacer la masa del mazapán, para ello trituramos las almendras hasta que estén bien molidas ( se pueden comprar directamente picadas, pero siempre son más ricas las que se compran enteras ). Mezclamos con la clara y el azúcar glas hasta obtener una bola de mazapán.
La medida que os doy es aproximadamente la de media clara. No es necesario que sea exacto. Vertéis la clara en una taza y añadís parte sin más. Para la clara entera se precisan 250 g tanto de azúcar como de almendra y para el tamaño de nuestra tartita (16 cm de diámetro) nos va a sobrar. Pero consideradlo como opción, y podéis hacer unos mazapanes con la parte que nos sobre.
Recortad un círculo de papel de horno del mismo tamaño que el fondo del molde y sobre él extended la masa de mazapán. Recortad lo que sobre del círculo del papel y reservar. Colocar la masa extendida en el fondo del molde y con el resto de la masa ir formado el borde poco a poco, yo me serví también de un extremo del rodillo para empujarla dentro de las hondas y sellarla bien con la base.
Hornear a 180º unos 5/10 minutos. Esperar a que enfríe y desmoldar. Quizá debáis ayudados un poco con una espátula por algún punto de los bordes para soltarlos, luego sale sola.
Fundimos el chocolate con la mantequilla en el microondas, con cuidado y mirando cada 20 segundos para que no se nos queme, agregad la nata también. De hecho recomiendo acabar de fundir con el propio calor residual del chocolate que ya lo está, removiendo un poco todo junto. Cuando temple verter sobre la tartita de mazapán.
A continuación preparamos la crema de naranja. Mezclamos todos los ingredientes en un bol. Yo suelo hacer este tipo de crema con la Thermomix, pero os lo voy a poner fácil y vamos a conseguir un efecto muy parecido con el microondas, truco de una amiga cocinillas. Simplemente vamos programando 45 segundos, sacando para batir, y repitiendo esta operación hasta que obtengamos una crema (unas cuatro o cinco veces serán suficientes). Luego reservamos en la nevera un par de horas hasta que espese.
Vertemos sobre la capa de chocolate que ya habrá solidificado un poco, y mantenemos refrigerada en la nevera hasta una o dos horas antes de su consumo.
Antes de servir esta pequeña tarta de mazapán y naranja, la vamos a adornar con un gajo de mandarina pelado y unas lascas de chocolate. El corte es precioso; tres capas blanca, negra y naranja, y con distintas texturas. La primera, del mazapán más firme, la del chocolate algo más suave y la de la naranja cremosa y fresca.
Una idea original para llevar a la mesa en Navidad, con producto de temporada con la que vais a triunfar seguro.