El tartar consiste en servir un ingrediente crudo cortado a cuchillo en pequeños dados, y este tartar de berberechos y aguacate es de lo más rico que he probado en materia de tartar.
Este año he estado indecisa con el tema de las vacaciones. Solemos ser bastante más planificadores. Me divierte mirar folletos de playas en pleno mes de febrero, con la calefacción a tope, envuelta en una manta.
Para mí los viajes comienzan mucho antes que el día del traslado. Y luego, se extienden también en el tiempo, una vez ya hemos regresado.
No voy a revelaros el destino; solo puedo deciros que después de pasar por la agencia me acerqué a la frutería y compré, ya pensado en el verano, un aguacate y una lima.
No soy amiga del tartar de carne, ni del tartar de pescado. En este plato he encontrado el tartar perfecto; un tartar vegetal. Vitaminas a tope con sabor a mar.
Esta receta es de un libro que me compré recientemente. En él nos indican el proceso a seguir para cocer los berberechos, pero en mi caso he optado por éstos de conservas Dani. Más sencillo y más rápido.
Se puede servir de esta forma, reposando sobre un plato, o sobre cucharones de porcelana como proponía la receta.
Nosotros nos lo acabamos tomando todo revuelto en un plato, como si fuera un salpicón y resultó muy fresquito y agradable. Sabores nuevos, como en los sitios nuevos.
Ingredientes: 1 aguacate, 1/2 tomate, 1/2 cebolla, 1 lima, 1 lata de berberechos de tamaño grande, unas ramitas de cebollino, aceite de oliva y sal.
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Preparación: Picamos la cebolleta, el tomate y el aguacate en forma de pequeños dados, lo ponemos en un bol, le añadimos el zumo de una lima, lo salamos, lo rociamos con un poco de aceite de oliva y por último cebollino picado. Yo lo he cortado con tijeras, me resultaba más fácil, peco de cuchillos mal afilados…Mezclamos.
Montamos el plato añadiendo los berberechos por encima. Tomamos un primer bocado y soñamos con las vacaciones de verano.
