En casa somos muy de improvisar y montar una comida o una cena para amigos en un visto y no visto. Con la despensa bien provista y algo de imaginación el menú se resuelve de forma airosa, pero he de reconocer que el tema postre no siempre es tan sencillo.
En verano nos salvan los helados, que es fácil tener disponibles, pero entrado ya el otoño hay que pensar en otras opciones.
En estos casos las tiendas delicatessen son un buen aliado para tener la opción de ofrecer algo dulce y quedar de cine, y estoy pensando en cosas distintas, poco vistas, que supongan un atractivo, una sorpresa que deje un buen sabor de boca a nuestros invitados.
Para resolver estas situaciones, y más si no disponemos de una tienda gourmet a mano, o carecemos de tiempo para recorrerla en horario comercial, Bullmet.com es una solución perfecta porque tiene una selección amplísima de productos, y por propia experiencia os aseguro que funciona de maravilla y es un sitio de total confianza.
En mi último pedido, y pensando en estas situaciones de las que os hablaba, me hice entre otras cosas con unos paquetes de galletas muy especiales. La idea era ofrecerlas junto a los cafés; son orgánicas y hechas con ingredientes de primerísima calidad, además de que su packaging es ideal. Elegí las de “chocolate con escamas de sal” y unas de “mantequilla a la vainilla”.
Y ya metidos en faena no hay que dejar de culminar la compra con algún whisky, alguna ginebra o un vodka (el vodka-tonic nos encanta en casa) porque los de Bullmet tienen una gama impresionante de destilados premium; cosas que “hay que tener” siempre porque después del postre viene la copa… o no?
Hoy os traigo una idea fantástica para quedar fenomenal, la mar de fácil y sin movernos de casa. Se trata de una tarta de galletas gourmet. Simplemente tenemos que preparar una crema y montar un pastel con un poco de estilo. El éxito está garantizado.
INGREDIENTES:
- 1 paquete de galletas de chocolate con escamas de sal.
- 1 paquete de galletas de mantequilla a la vainilla.
- 200 g de azúcar glas.
- 60 g de mantequilla.
- 60 g de queso crema.
PREPARACION:
- Con ayuda de un robot de cocina batimos el azúcar con la mantequilla y el queso hasta conseguir una crema fina y la dejamos enfriar aproximadamente una hora en la nevera. (Lo podemos hacer al inicio de la cena).
- Sobre un stand cake o soporte de tarta, colocamos una primera capa de galletas de chocolate.
- Aplicamos una capa de crema con la ayuda de una manga pastelera o de una cuchara grande.
- Colocamos otra capa de galletas de chocolate y repetimos el paso anterior.
- Es el turno de las galletas de mantequilla. Las vamos colocando con cuidado; también en el centro del pastel si nos ha quedado hueco y las alternamos con más crema.
- Si queremos darle un toque elegante podemos rematar esta deliciosa tarta improvisada con unas florecillas. Yo recurro mucho al jazmín que tengo en la terraza.
A la hora de servir se empieza por la parte de arriba, colocando tres o cuatro galletas con crema sobre un pequeño plato de postre.
Una forma original y elegante, esta tarta de galletas selectas, de culminar una reunión en torno a la mesa, que por ser improvisada no tiene por qué envidiar la más formal de las cenas.