El risotto es un plato que gusta mucho en casa junto con la pasta y las lasagnas, o canelones con distintos rellenos. Para lo uno y lo para lo otro siempre estoy pensando en incorporar las verduras de temporada. El otoño pasado preparé unos canelones de calabaza que ya se han quedado entre nosotros para siempre. Y este invierno he triunfado con este arroz sencillo con alcachofas.
Cortadas tan pequeñas los niños ni las perciben y es una forma fantástica de incorporarlas a su dieta y que se vayan acostumbrando al sabor. El toque del jamón de pato se me ocurrió en el último momento y así por las buenas creo haber dado con la receta del mejor risotto de alcachofa del mundo.
La receta de este risotto espectacular la hemos reproducido de nuevo para Claudia & Julia que es donde la podéis encontrar con todo detalle y paso a paso. Y la hemos cocinado y atentos! emplatado en una de mis sartenes fetiche: la Frech de Buyer que es un amor.
Limpiar alcachofas no es lo más divertido del mundo y una pregunta frecuente es:
Cómo se limpian las alcahofas?
Os diré que desde que vivo en un lugar como La Rioja donde tenemos una huerta estupenda me he aficionado a muchas verduras y entre ellas a ésta, con lo que hasta el día de hoy llevo limpiadas unas cuantas, así que os puedo contar de primera mano cómo se hace y algún pequeño truco.
Y ya que estamos os recomiendo leeros este post que escribí hace ya tiempo, pero que como los consejos de la abuela sigue de plena actualidad. Deriva de una clase en la que aprendí a hacer la mejor menestra que hayáis probado jamás con el chef Miguel Martinez Losa, todo un experto en cocinar vegetales y verduras; lo hace como los ángeles.
En este mismo post tenéis de hecho información preciosa sobre como tratar cada una de ellas, su cocción perfecta etc…
Y por supuesto también hablamos de las alcachofas.
Para limpiar las alcachofas:
- En primer lugar cortamos la punta como un tercio de la alcachofa y un poco del tallo, ya que este también se aprovecha.
- A continuación retiramos las hojas externas hasta llegar al centro, a la flor de la alcachofa que es lo más tierno y pelamos un poco el tallo.
- Colocamos un recipiente con agua y un poco de perejil, que frotamos para explimirlo. El perejil tiene mucha vitamina C y es perfecto para evitar que se oxiden y ennegrezcan.
- También se puede usar limón, pero hay que percibe luego el sabor a limón en la alcachofa y en ese caso el truco del perejil es mucho mejor.
- Según vamos limpiando las alcachofas las vamos sumergiendo en ese agua.
- Las partimos en dos y con la ayuda de un cuchillo cortamos un triángulo en el centro donde se ven una pelusilla que resulta amarga y hay que retirar.
- Ya las tenemos listas y con un color verde espectacular.
Mantener ese color verde en la alcachofa es realmente más importante en el caso de la menestra que en nuestro risotto ya que si toma tonos marrones tampoco pasa nada, incluso puede recordar al tono de los hongos y no es ningún problema. Pero ya puestos en materia sí quería enseñados cómo hacer para que las alcachofas conserven el color verde.
Luego podremos añadirlas a un arroz, o tomarlas hervidas y aliñadas con aove y sal… una delicia. Pero sin duda hoy ha tocado tomarlas en risotto con jamón de pato, puesto así al final, sin cocinar que resulta un contraste estupendo y os aseguro que os va a encantar.