La afición por la comida internacional va en aumento. Nos encanta el sushi y lo oriental, los sabores del norte de áfrica y los hummus, de los que cada vez encontramos más variantes. La cocina perurana y su mix con otras cocinas del mundo; últimamente se estila la cocina mexico-peruana. Hace poco estuve en el congreso de San Sebastián Gastronomika degustando las especialidades de la cocina india, tan rica en especias y vegetales. Pero hay una cocina sumamente atractiva, a la que hasta ahora no me había acercado y a la que le tengo muchas ganas. Es la cocina libanesa!
No es de extrañar que a los foodies españoles les encante la comida libanesa: las verduras, el aceite de oliva y el sentarse a una mesa llena de platillos pequeños a charlar con los amigos hacen que esta cocina árabe nos recuerde a la nuestra.
Hoy os traigo una receta facilísima y deliciosa, que se prepara en nada y que os va a resolver más de un aperitivo o compromiso de una forma original y con la que vais a quedar de cine.Se trata de un plato muy popular que se llama Baba Ganush.
Ingredientes para 4 personas:
- 2 berenjenas.
- 1 cuchara de tahini. (más abajo lo explico).
- 1 limón.
- 2 dientes de ajo.
- 1 pizca de comino.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal
- Semillas de sésamo tostado.
Respecto al Tahini, consiste en 2 partes de aceite de oliva por 1 de sésamo y triturado todo ello. En este caso me ha bastado con 2 cucharadas de sésamo y cuatro de aceite. Si os apetece completar este aperitivo con una receta de hummus, os recomiendo que echéis un vistazo a la de verdinas que hice hace algún tiempo o a la de remolacha que es muy vistosa.
Preparación:
- Cortamos las berenjenas en dos mitades, les hacemos unos cortes longitudinales y las embadurnamos de aceite de oliva.
- Calentamos el horno a 180º y asamos las berenjenas durante aproximadamente una hora.
- Dejamos que se enfríen, las pelamos y las deshacemos con las manos.
- Mezclamos el ajo picado con el tahini, la mitad del zumo de limón, el comino, y un poco de aceite de oliva con cuidado de que no quede demasiado liquido.
- Salar y rectificar la cantidad de limón al gusto.
- Enfriar un par de horas antes de servir.
- Decorar con sésamo.
Al igual que los hummus se puede tomar con pan de pita, o con verduras crudas (trozos de zanahoria, pimientos…. Etc..) Yo lo he acompañado con unas chirivías mini y con unas regañas con sésamo. Es un aperitivo muy rico y resultón.
Vamos a ver ahora algunas de las razones que han convertido la comida libanesa en tendencia entre los foodies, los cuales ya se han animado a visitar los mejores restaurantes libaneses en España. Otra manera excelente para disfrutar de una cena y de la compañía en verdadero espíritu Libanes es pedir esta comida exótica e invitar a amigos a casa. Pese a su similitud con la cocina española, estos son los 7 hechos curiosos que la hacen atractiva para los foodies:
- Adiós al limón, hola al zumaque: Las ensaladas libanesas a menudo usan zumaque (sumak en árabe) para sustituir al limón en los aderezos, como por ejemplo en la clásica ensalada fattoush. Esta especia de la familia Anacardiaceae proviene de una planta que crece en Medio Oriente y se ha convertido en ingrediente común en la cocina tradicional libanesa para agregar el sabor agrio a las ensaladas y el pescado.
- A fuego lento sabe mejor: En la cocina libanesa no existen atajos. Por ejemplo, para el hummus se requiere que los garbanzos se remojen en agua durante toda la noche. Los alimentos se cocinan durante el tiempo que requieren, sin prisas. De ahí que a menudo el estofado sea la forma de guisar.
- Las conservas, elemento básico: Aceitunas, hojas de vino y encurtidos le añaden un sabor distinto a esta cocina.
- La carne cruda, plato común: Cuando se trata de platos no vegetarianos, es común observar carne cruda en los platos, como por ejemplo el lomo de cordero crudo. Entre estos platos tenemos el Kibbeh Nieh (una especie de Tartar de ternera) aunque normalmente no se suele ver en los restaurantes sino en la cocina casera.
- Las verduras toman el sol: Una práctica habitual en ciertas verduras y frutas, como ciruelas pasas y albaricoques, es ponerlas al sol a secar y guardarlas para épocas de temporada baja cuando es difícil encontrarlas.
- La sobremesa con té, pasteles y shisha: Si a los españoles nos gusta reposar la comida con un café y una buena conversación y a los libaneses también, pero ellos prefieren hacerlo con un té a la menta lo cual sin duda es genial para la digestión.
- El glamur de la cocina libanesa: Pese a los numerosos locales y food trucks de comida árabe que han provocado que esta comida se asocie a la comida rápida, existen restaurantes que han demostrado que autenticidad libanesa y glamur pueden sentarse juntos a la mesa. El restaurante Comptoir Libanais que abrió sus puertas en 2008 es ya considerado un must para los foodies, los cuales ya han visto su expansión por todo Reino Unido.
Nos queda una visita pendiente!