Por muchos platos sofisticados que me veáis hacer…. mi debilidad son las croquetas! Una genialidad inventada por los franceses en el siglo XIX para hacerme feliz.
Habrá cientos de recetas por la blogosfera, pero puedo afirmar, sin equivocarme demasiado que mis croquetas son las mejores de mundo.
Es lo primero que aprendí a hacer, por tanto más de treinta años de experiencia me avalan. No he dejado de practicar, y mucho!!
Luego las fui mejorando con mi ingrediente especial: el queso emmental; un guiño a los franceses que al igual que los suizos tienen un emmental muy bueno.
Y añadí una técnica…. la del dispensador de helados; el tamaño más pequeño! que las hace todas redondas e iguales, y encima no las toqueteas.
Ingredientes: 100 g de mantequilla, 200 g de harina, 1 litro de leche, jamón serrano; o mejor ibérico, un buen trozo de queso emmental, nuez moscada, sal.
Preparación con thermomix: En el vaso picamos el jamón a V 5 y reservamos, hacemos lo mismo con el trozo de queso. A continuación ponemos la mantequilla y programamos 3 min, 100º, V 3. Añadimos la harina y programamos 1 min 100º V 3. Añadimos la leche, espolvoreamos con nuez moscada y salamos. Programamos 8 min 100º V 4. Probamos de sal y si es necesario rectificamos. Incorporamos el jamón y el queso y programamos 4 min 100º V 3.
Preparación tradicional: Picamos en una picadora el jamón, luego el queso y reservamos. En una sartén grande y honda ponemos la mantequilla al fuego para que se derrita. Añadimos entonces 1/3 de la leche y llevamos a ebullición. Mientras, batimos con la turmix el resto de la leche junto a la harina hasta que nos quede una pasta fluida.
En el momento en que hierva la leche que está en el fuego, la añadiremos con cuidado mientras revolvemos rápidamente. En cosa de cuatro minutos la bechamel está ligada. Salamos y dejamos cociendo otros diez minutos más, ya a fuego lento, revolviendo de vez en cuando. Incorporamos la nuez moscada, el jamón y el queso y dejamos unos minutos más.
En el momento en que hierva la leche que está en el fuego, la añadiremos con cuidado mientras revolvemos rápidamente. En cosa de cuatro minutos la bechamel está ligada. Salamos y dejamos cociendo otros diez minutos más, ya a fuego lento, revolviendo de vez en cuando. Incorporamos la nuez moscada, el jamón y el queso y dejamos unos minutos más.
Vertemos en un recipiente, o en dos; pues parte la podemos hacer y parte la podemos reservar (dura dos día en el frigo) para hacer más croquetas otro día.
No recuerdo bien como llegué a la conclusión de que la forma perfecta de hacerlas era con este dispensador de helados que conservo desde que era una adolescente. El caso es que estoy encantada. Lo uso también para las albóndigas.
La masa, debe enfriar, ya sabéis. Yo a las suelo hacer por la noche para el día siguiente.
Para obtener las croquetas, hacemos bolitas y las pasamos por harina. En este momento es cuando suavemente les doy una forma más alargada, casi no hay que manipularlas se dejan moldear muy bien al estar ya redondeadas. Aunque si lo preferís podéis conservar la forma de bola.
A continuación las pasamos por huevo batido y finalmente por pan rallado. Las freímos en aceite bien caliente, humeante. Yo uso siempre el aceite de oliva. Lo primera será sellarlas bien haciéndolas unos segundos de ambos lados, así el relleno no se saldrá. Si nos quedó muy fluido y esto no funciona; un truco es meterlas un poco antes en el congelador. Problema arreglado.
Dicen que el cocinero francés Antonin Cáreme la introdujo en las cocinas nobles a principios del XIX. Y se sabe que fue uno de los platos que sirvió en un banquete para el príncipe de Inglaterra y el Gran Duque Nicolás de Rusia.
A España llegaron más tarde, pero lo que no acabo de entender es como he sido incapaz de verlas en ninguna cocina del país galo. De hecho, mi sobrino Diego, parisino él, se muere por las croquetas cada vez que viene a vernos. Por allí no se encuentran!
Me gusta viajar y jamás las ha visto fuera de nuestro país, así que seguramente los que vienen de fuera y se las encuentran en los bares y restaurantes de nuestro país, sabrán apreciarán este rico bocado crujiente y cremoso a la vez.
Me gusta viajar y jamás las ha visto fuera de nuestro país, así que seguramente los que vienen de fuera y se las encuentran en los bares y restaurantes de nuestro país, sabrán apreciarán este rico bocado crujiente y cremoso a la vez.