Tengo el gusto de presentaros un plato de lujo a precio de aperitivo. La imaginación y el cariño en la cocina puede ofrecer resultados increibles, sin que se resienta nuestro presupuesto.
Este es el caso. Se trata de unas pechugas de pollo rellenas de setas variadas con salsa de mantequilla y pimienta. Lo hemos comido hoy en casa y ha sido un gran éxito.
No os negaré que es un poco laborioso. Requiere un rato en la cocina, pendiente de las setas, rellenando las pechugas…. La salsa sin embargo no puede ser más fácil. Así que la receta la puede preparar hasta un principiante.
Bueno, de hecho, yo jamás había rellenado nada, ni pechugas, ni carnes, ni nada parecido, pero es cuestión de echarle buena voluntad.
Os vais a reír pero cuando me he puesto a consumar el asunto del relleno, he caído en la cuenta de que de alguna forma había que atar aquello, y por supuesto no tenía con qué hacerlo. Así que me he ido directamente al costurero y he cogido un hilo color crema de Gütermann, el color 414 para ser exactos, y la verdad es que me ha ido de maravilla. 😉
Supongo que con este dato queda demostrado que para mí era, igual que lo será para alguno de vosotros, la primera vez cocinando algo relleno.
No obstante he de reconocer que tengo la extraña virtud de que en la cocina me salen muy bien las cosas a la primera. No sé si es una cualidad que pueda resultar muy reseñable dentro del conjunto de mis cualidades, pero ahí está.
Francamente me resulta curioso que no me salga nada mal. Quizá esté próximo el día; en cuyo caso prometo confesar y contarlo con todo detalle. Eso sí, sin fotos. O vamos a dejarlo en…. fotos en blanco y negro, como las pelis antiguas de guerra donde todo es caótico y desastroso.
Ingredientes:
– 3 pechugas de pollo abiertas.
– 250 g de setas variadas.
– 1 cebolla.
– 3 dientes de ajo.
– 50 g de mantequilla.
– 250 cc de caldo de ave.
– 3 cucharadas de harina.
– una onza de chocolate 70%
– aceite de oliva.
– pimienta negra y rosa.
– sal.
Preparación:
En una sartén pochamos la cebolla picada muy pequeña junto con los ajitos también picados; con un poco de aceite de oliva y a fuego muy lento. Cuando esté transparente y haya reducido, unos veinte minutos, añadimos las setas igualmente troceadas, salamos y dejamos a fuego medio hasta que se evapore todo el agua que las setas suelten.
A continuación colocamos esta fritada de setas sobre las pechugas abiertas. Yo las he abierto en casa, pero se lo podéis pedir al carnicero. Os será mucho más fácil.
Cerramos las pechugas sobre si mismas de modo que nos quede un rollito. Y lo fijamos con hilo, preferentemente de cocina. ;D para que no se nos escape el relleno.
En ésto quizá haga falta ser un poco más habilidoso. Yo soy una fuera de serie envolviendo paquetes para regalos. Además me encanta. No sé si tiene relación pero imagino que me habrá ayudado a dejar tan bien envueltas estas pechugas de pollo. Tomároslo como un divertimento…. no es tan complicado.
Salamos y echamos por encima un chorretón de aceite de oliva. Ya sólo nos queda meter en el horno a 200º unos veinte o treinta minutos. Segun cada horno.
La salsa es muy fácil. En un cazo ponemos la mantequilla y la harina y removemos unos minutos a fuego bajo hasta que se integre. Añadimos el caldo de ave (yo un vasito de agua con avecrem y listos), y pimienta negra al gusto…. vaís probando. Lo cocemos hasta que quede una salsa espesa. Añadimos el chocolate. Una onza sólo, no dará sabor, sólo es para el color.
Qué ! Os animáis con ellas? ….. Seguro que sí!