Hoy tenemos para cenar pastel de carne y berenjena asada, una idea genial para cuando no hay ganas de cocinar pero necesitamos algo rico y suculento listo en treinta minutos. Esta receta maravillosa la suelo dejar casi a punto antes de irme de fin de semana pensando en el domingo por la noche, cuando llegamos cansados pero con hambre, y además tenemos que deshacer maletas y dejar la lavadora puesta. Entonces agradezco muchísimo encontrar en la nevera algo casero y sano que, tras dos días muchas veces picoteando o comiendo fuera, es algo que se agradece mucho.
Sólo tengo que colocar una lámina de masa brisa para tapar el molde donde conservo la preparación, pintarla con huevo batido y esperar un cuarto de hora o veinte minutos; el tiempo que necesitamos para instalarnos, ponernos cómodos y sentarnos a la mesa.
Es cierto que el resto del trabajo hay que hacerlo en otro momento, en mi caso el viernes por la mañana, pero también es cierto que este es un plato que se conserva perfecto dos días después de hacerlo y eso no se puede decir en todos los casos. Es verdad que algunos guisos están mejor pasado un día, pero pasados dos en ocasiones es demasiado.
La idea de esta receta se basa en uno de los platos favoritos de mi hija Marta que es la “musaka”. La hacía con gran paciencia rellenado las medias berenjenas con carne y bechamel y gratinando el queso de forma individual hasta que un día me cansé, y pensé que daba lo mismo servir ese relleno tan rico sencillamente en una bandeja… y llevarla al horno sin más. Nadie dijo nada al respecto y yo me había ahorrado el minucioso trabajo de conservación de la piel de cada media berenjena, tras sacar su carne, la colocación de su relleno elaborado etc, etc.
El paso siguiente fue sustituir el queso por una capa de masa brisa, colocarla de forma atractiva y dorarla en el horno. Me encantó la idea! La ultima vez además, asé primero unos trozos de calabaza que me habían quedado sueltos en el frigorífico y los coloqué en primer lugar para hacer una capa dulce en la parte baja del molde… a modo de sorpresa. Así que cuando Claudia de Claudia & Julia me dijo que pensaba organizar un concurso de recetas para realizar con los moldes de Emile Henry no dudé en decirle – pues sabes qué?…. qué tengo una que te va a encantar.
Y así es cómo se prepara:
Ingredientes:
- 4 berenjenas.
- 250 g de calabaza.
- 1/4 de cebolla morada.
- 1/2 cebolla blanca.
- 500 g de carne picada de cerdo y ternera magra.
- 5 dientes de ajo.
- Un ramillete de perejil.
- 200 g de bechamel un poco espesa.
- Una lámina de masa quebrada o masa brisa.
- Un huevo.
- Un poco de aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Preparación:
- Partimos las berenjenas en dos mitades, les hacemos unos cortes y las pintamos con aceite de oliva.
- Las horneamos durante 45 minutos a 180º sobre papel de horno en una bandeja.
- En otra bandeja colocamos en dados la calabaza, y la cebolla morada en rodajas y la colocamos debajo de la primera.
- Mientras se asan las verduras picamos fina la cebolla blanca y la pochamos en una sartén con un hilo de aceite durante 10 minutos.
- A continuación en un mortero majamos el ajo y el perejil con un poco de sal y lo añadimos a la cebolla.
- Rehogamos otros cinco minutos y añadimos la carne picada.
- Salamos y dejamos otros diez minutos a fuego medio mientras removemos para que la carne se haga bien.
- Con una cuchara sacamos la carne de las medias berenjenas y la cortamos en trozos pequeños.
- La añadimos a la carne y salamos.
- Preparamos un poco de bechamel ligeramente espesa en un cazo y la incorporamos a la mezcla anterior.
- Removemos bien para integrar y reservamos.
- Sacamos la calabaza del horno y la extendemos en el fondo del molde cerámico.
- Encima colocamos la carne con la berenjena.
- Si vamos a acabar la receta otro día lo reservamos en la nevera tapado con film transparente.
- Media hora antes de servir, cortamos una lámina de masa brisa del tamaño del molde, y la pintamos con huevo batido.
- Tapamos el molde con la masa brisa. Opcionalmente podemos decorar con algunas tiras cruzadas de la misma masa para dar un aspecto más rústico a esta tarta salada.
- Horneamos en la parte alta durante 20 minutos a 180º.
Consejo: Si transcurrido el tiempo indicado en la receta la capa crujiente que tapa el pastel de carne y berenjena no ha cogido ese color dorado que lo hacer tan apetitoso, basta con cambiar el modo del horno a la función de grill y dejarlo dos ó tres minutos más.
Se puede llevar a la mesa tal cual, con cuidado de no quemarnos porque este molde conserva muy bien el calor y seguirá caliente aun un tiempo después. Con una cuchara rompemos la costra y servimos el pastel salado. Es una comida o cena muy completa y realmente deliciosa!