Me encanta la pasta, a quien no….? Comer pasta no es sinónimo de calorías a tutiplén; depende por supuesto de con qué la cocinemos y la forma de hacerlo. Hoy os traigo una receta muy sencilla de pasta fresca, que a la vez es una receta muy sana.
Un plato rápido para estos días de verano en que no apetece emplear demasiado tiempo en la cocina, en que hay que tratar de aprovechar el sol y pasar el máximo tiempo posible al aire libre. Sobre todo si como yo, tenéis niños.
Preparar este plato nos puede llevar cosa de veinte minutos, treinta a lo sumo. Justo el tiempo en que tarda el resto de la familia en colgar las toallas, recoger los trajes de baño y sentarse a la mesa….
Es importante por no decir imprescindible para conseguir comer rico un día de playa o piscina nada más llegar a casa… contar con un buen fondo de armario.
Hay ingredientes que en estos meses no deben faltar en la nevera, a parte de las maravillosas frutas de temporada….
En este caso; tomates en rama o de ensalada, pasta fresca, cebollas dulces, y albahaca fresca.
Os recomiendo tener hierbas aromáticas en casa. Son muy económicas, sólo hay que atenderlas unos meses y quedan super chulas en la cocina. Yo las tengo en unos maceteros de aluminio de IKEA…
Además de que su sabor no es comparable con las que compramos envasadas, las tenemos siempre a mano para aderezar un montón de platos. Si tenéis jardín o terraza, la albahaca estará mejor en zona de sombra… mientras que por ejemplo al romero, una hierba que también me encanta, le gusta mucho el sol.
Y no olvidéis contar siempre con un buen aove.
Soy muy fan del arbequina de Cal Saboi, pero en casa nos suelen regalar aceites y es fácil que mi Cal Saboi se dispute el plato con algún otro de su misma especie.
Este año mi amiga Ana Bech, malagueña, me trajo uno del sur, y en casa nos encantó. Lo hemos ido racionando como si fuena un bien escaso. Bueno… de hecho lo era… Ya sólo queda un dedo como véis y hasta el próximo año nada!!
Ingredientes:
– Pasta fresca rellena de algo suave… queso, espinaca…
– Un par de tomates.
– Una cebolla dulce.
– 4 hojas grandes de albahaca fresca.
– aove.
-sal.
Preparación:
En una sartén pochamos una cebolla partida en trozos grandes en un poco de aove. Añadimos la albahaca picada, reservando un poco para adornar. Lavamos y troceamos vastamente los tomates y los añadimos con su piel, salamos ligeramente. Lo rehogamos todo mientras se cuece la pasta en agua salada. Al ser fresca lo hará rápidamente, en unos 5 ó 8 minutos. Escurrimos la pasta y la añadimos a la sartén. Lo integramos todo y lo dejamos unos minutos más para que coja los sabores de la cebolla, el tomate y la albahaca.
Servimos rápidamente, comemos, y si es posible lo reposamos con una buena siesta!!