Os va a dar la risa cuanto os cuente la historia de este pan italiano de chocolate y naranja.
La semana pasada estuve en el Congreso Gastronomika que se celebró en San Sebastián. Esos días, absolutamente inmersa en el mundo de la gula, entre ponencia y ponencia, entre visita a uno y otro stand, descansaba y ordenaba ideas e información en el área del Kursaal reservada a prensa.
En dicha localización, por las mañanas disponíamos de unos ricos croissants, y demás bollería, y al medio día, entre tecla y tecla del I pad, me tomaba un poquito de cava acompañado de jamoncito ibérico…o quizás era al contrario….?
Para acompañar ese “algo” que nos tomábamos para reponer fuerzas y seguir tuitea que te tuitea, había unas cestas con una serie de panes, tipo focaccia, rellenos de cosas muy ricas. Uno, el de chocolate y naranja, hizo que me levantara de la silla una y otra vez dando, la verdad, un poco la nota…
No sé si por los viajecitos a la cesta, o porque era con lo que acompañaba mi tapa de jamón ibérico. Curiosa mezcla!! Pero para qué perder el tiempo, y consumir mi saldo de calorías admisibles por día, acompañando el jamón con un pan salado si lo que yo quería era devorar todo el pan con chocolate posible!!
Hoy, la blogosfera se rinde ante el #WorldBreadDay, y en twitter uno no ve más que panes y más panes….. como debe ser! Así que, en mi caso, el pan para dicho ciberevento no podía ser otro que el que llevo en mi cabecita, ronda que te ronda a ver cuando lo hago, desde hace aproximadamente una semana.
Una focaccia o pan italiano con trocitos de chocolate y naranja!
Focaccia significa hogaza en italiano, y es un pan plano cubierto con hierbas y otros productos alimenticios. Este pan que he horneado es un poco peculiar; pues en este caso os lo presento en su versión dulce. Ideal para la merienda!! o…. por qué no! para acompañar un buen plato de jamón ibérico…
Ingredientes:
– 380 g de harina de fuerza.
– 250 cc de agua tibia.
– Un chorrito de aceite de oliva.
– 25 g de levadura de panadería.
– Perlitas de chocolate negro (yo de vahiné).
– Piel de naranja confitada en trocitos. (en tiendas gourmet).
– Una pizca de sal.
Preparación tradicional: En un bol mezclamos el agua con el aceite, la levadura y la sal y vamos incorporando poco a poco la harina mientras amasamos hasta formar una bola; algo pegajosa pero que nos permita ser trabajada. Dejamos levar 1 hora. Mientras tendremos las perlas de chocolate congelando en la nevera.
Preparación con Thermomix: Colocamos el agua y el aceite en el vaso y programamos 2 minutos 37º vel.1. Añadimos la levadura y programamos 2 minutos más. Añadimos la harina y la sal y programamos 3 minutos, vaso cerrado, modo espiga. Dejamos levar dentro del mismo vaso durante 1 hora. Durante ese tiempo, tendremos las perlas de chocolate congelando en la nevera.
A continuación, incorporamos las perlitas de chocolate y la naranja e integramos con las manos. Después, extendemos la masa sobre un papel de horno y lo colocamos dentro de una bandeja. Si se nos pega demasiado a los dedos, podemos incorporar un poco más de harina.
Dejamos reposar otros quince o veinte minutos y horneamos a continuación a 180º durante aprox 30 minutos; ya sabéis que depende de cada horno. Si os queda un poco blanca la masa, pasarla al final a la parte de arriba, con unos minutillos será suficiente para que se dore un poco.
Si sois golosos como yo, este pan os va a encantar. Puede servirse como desayuno, o para la merienda de los niños, o los mayores…
Se sirve preferentemente troceado en tiras largas. Pero también podéis partirlo en trozos cuadrados individuales. Con un café, o un poco de leche con azúcar y canela…. una combinación perfecta!!