Cuando tengo un bizcocho de chocolate delante he de confesar que no tengo medida. En primer lugar me corto un trozo tirando a pequeño y no es porque me vaya a conformar sino porque me da la disculpa perfecta para repetir creyendo que en realidad es un único trozo cortado en dos veces.
Una vez se sirven los demás siempre queda un poco irregular, así que el tercer trozo me lo parto “para igualar” y no quede como si hubieran pasado los bárbaros a merendar. Ya vamos tres no?… el cuarto acaba cayendo cuando tapo el bizcocho y lo retiro, y suele ser una rodaja que se llama “una finita y nada más”.
Así que la solución es hornear pequeños bizcochos individuales como estos mug cakes estilo tradicional.
Los hemos llamado así, “a la antigua” porque ni se hacen removiendo los ingredientes con un tenedor como si uno se prepara una tortilla francesa, ni se cuajan en microondas en cinco minutos como los mug cakes que todos conocéis.
A mí de los mug cakes lo que me gusta es la idea, la presentación así en vasito, pero lo de hacer un bizcocho en cinco minutos va directamente contra mi religión.
Por eso la masa la preparamos de forma tradicional, a la antigua vaya, y luego eso sí la colocamos en cada uno de los vasitos para que una vez en la mesa una tenga algo más de reparo en servirse más de uno. En el blog de Claudia & Julia con el que colaboramos ya desde hace tiempo tenéis la receta, y os invito a guardarla en vuestra lista de básicos porque es de las que siempre sale!.
La filosofía de Claudia es la de la cocina tradicional y por eso creo que este tipo de mug cake era el que le correspondía. En su web tenéis además estos vasitos de cerámica de Emile Henry que son una auténtica monada y que se pueden utilizar para mil cosas.
Allí podréis encontrar también la mantequilla de coco con que están hechos, mucho más saludable que la mantequilla que conocéis y que uso mucho para hacer bombones o chocolatinas.
Lo genial de esta forma de hacer bizcochos es que se pueden congelar una vez se han enfriado y guardar para el clásico día que surge una merienda en casa y no hay tiempo de preparar nada especial. Se tapa bien bien con film transparente, se sacan unas horas antes y listo! Sí ya sé que todo bizcocho se puede congelar, pero así en vasito quedan perfectamente sellados en el interior.
Otra cosa que me encanta es que se pueden hornear un poco menos de tiempo y dejar en interior parecido a un coulant. Os lo imagináis?
Luego los podéis adornar con lo que os apetezca, unas frambuesas, dados de manzana… Estos mug cakes de chocolate son una idea fantástica para ofrecer con un café y serán siempre un éxito total!