No es nada complicado hacer macarons y que te salgan bonitos. Hace tiempo os subí un tutorial en el que os explicaba todos los detalles para hacerlos en casa y tener éxito; los puntos débiles a los que hay que prestar atención para que las conchas salgan bien y con su pie ( que es ese borde tan característico), bien lisas, todas iguales, en fin, unos macarons como los de una pastelería de París.
Os conté también en qué momento del proceso se deben teñir, y cómo hacerlo. La última vez que visité Ladurée, hace unos meses, tenían una paleta de colores maravillosa. Pero es cierto que tal cual, al natural son bien bonitos. Y así es como he dejado éstos que he decidido rellenar con una mermelada casera de higos y que han resultado deliciosos.
Siempre me pasa igual con los higos; que los compro y luego me olvido de ellos, con lo cual acaban siendo carne de mermelada que es una opción fantástica, todo sea dicho.
Más tarde pensé en la posibilidad de utilizarla para rellenar unos macarons. Me apetecían muchísimo. Pero siempre me pasa igual. Los macarons no se pueden improvisar como se improvisa un bizcocho. Hay que cascar dos huevos, separar dos claras y dejarlas 48 horas en la nevera. Así que…. desde que tuve la idea de hacer macarons rellenos de higos hasta que la ejecuté, pasaron en total 3 días.
La espera valió la pena y ayer los tenía listos para la merienda, aunque mientras hacía estas fotos me llamaron por teléfono para invitarme a cenar a casa de unos amigos y entonces los reservé para llevar como postre. Llevar macarons a una cena es garantía de éxito. Son unos bocados exquisitos que, pese a ser ya más populares en nuestro país, no todo el mundo conoce, o no todo el mundo los compra con la misma frecuencia que unos pasteles o una tarta.
Para una mermelada de higos apropiada para relleno necesitáis: la mitad de azúcar que de higos, unas gotas de limón y una lámina de gelatina. Esto último es con el fin de que el relleno no se derrame por los lados y quede lo suficientemente denso como para formar parte del bocado.
Coceremos los higos con el azúcar y el limón unos veinte minutos a fuego lento. En mitad del proceso añadimos la gelatina previamente humedecida en agua. Al final podemos triturar la mermelada o dejarla con pequeños tropiezos.
Para la hacer vuestros propios macarons vais a necesitar:
– Almendra molida
– Azúcar glas y azúcar normal.
– Dos huevos.
La forma de hacerlos en detalle y paso a paso la tenéis AQUI. Si seguís los consejos e instrucciones al pie de la letra no tengo ninguna duda en que no sólo vais a obtener unos macarons maravillosos sino que os vais a enganchar y los vais a hacer muchísimas veces más, porque es un dulce exquito, que admite infinidad de variantes en gustos y colores, y además es ideal para regalar.