Aunque esta lasaña sea de cordero lechal bien podría haber sido de capón, de pularda, o de cochinillo. Es una realidad que a la hora de calcular cantidades para la cena de Nochebuena o la de fin de año nos venimos arriba ante el mostrador de la carnicería, no vaya a ser que nos quedemos cortos, y al final pasa lo de siempre; que cenamos cochinillo, desayunamos cochinillo (qué bien nos ha venido para eso el rollo “Brunch” ) y no merendamos bocata de cochinillo porque resultaría un poco seco, así entre pan y pan como que no, pero ya nos entendemos…..
Hay una opción más práctica y razonable. Y es la de refundir todas estas seudocomidas en una preparando una estupenda lasaña. Una lasaña de lujo porque en ninguna otra época del año nos vamos a marcar un relleno de cordero lechal con su salsita y su sustancia.
En casa he dejado al personal al borde del desmayo con semejante ocurrencia… con semejante manjar. Porque al fin y al cabo, unas sobras de cordero recalentadas no tienen ya la misma gracia; la carne está más seca y las segundas partes en cuestión de carnes y asados….nunca fueron buenas. Sin embargo con un poco de ayuda y algunos trucos que los cocinillas bien sabemos, podemos hacer literalmente magia.
INGREDIENTES:
- Algunos trozos de cordero lechal que hayan sobrado de un asado.
- 12 láminas de lasagna El Pavo.
- 800 ml de leche entera.
- 80 g de harina.
- 30 g de mantequilla.
- 1 pastilla de Avecrem de pollo, Gallina Blanca.
- 1 pastilla de Avecrem Duo, para guisos de Carne.
- 500 ml agua.
- Dos cebollas moradas.
- Aceite de oliva virgen extra.
PREPARACION:
- Templamos el cordero en su bandeja dentro del horno con los resto de salsa que nos hayan quedado. Así será más fácil separar la carne y al mismo tiempo la salsa que ha solidificado se puede recuperar. 5 minutos a 70 grados.
- Desmigamos el cordero y separamos bien toda la carne que se pueda aprovechar. Añadimos la salsa.
- Si no tenemos suficiente podemos añadir un poco de caldo preparado con agua y Avecrem especial para guisos de carne (lleva laurel, romero… ). La proporción sería de una pastilla para 500 ml de agua. De este caldo usaríamos lo necesario para que la carne del cordero esté jugosa y húmeda.
- Calentamos los 800 ml de leche y diluímos en ella la pastilla de Avecrem de pollo.
- Preparamos una bechamel con la mantequilla, la mitad de la leche indicada y la harina. Cuando esté lista agregamos dos cucharadas o tres a la carne para que quede una pasta suave y melosa.
- Agregamos el resto de la leche a la bechamel que ha quedado, para rebajar su densidad y obtener la cantidad necesaria para cubrir la lasaña.
- Humedecemos las láminas de lasaña durante 10 minutos en agua caliente.
- Montamos la lasaña en una fuente: primero una capa de bechamel, luego una capa de láminas de pasta, el cordero, otra capa de láminas de pasta en la misma posición que la anterior y volvemos a cubrir de bechamel.
- Lo horneamos durante unos 20 minutos a 150º pasando los últimos 3 minutos al grill para que se dore.
- Mientras pochamos las cebollas moradas cortadas en aros, en un hilo de aceite de oliva virgen.
- Cubrimos la superficie de la lasaña con la cebolla.
Listo para servir. El toque dulce de la cebolla resulta una combinación muy buena, y visualmente aporta un toque diferente y original.