Pues sí desde que ha entrado en casa el libro de María Zannia me ha dado por hacer recetas de cocina griega; hoy una ensalada de patatas y olivas especiadas que allí llaman patatosálata, porque ya llega el buen tiempo y hay que ir pensando en platos ligeros, que hagan las veces de aperitivo con unas cervezas o un vino, y con aceitunas de varios tipos que me encantan.
Como sabéis soy de tienda de barrio, de tienda pequeña, y hace poco en un pequeño establecimiento donde compro bacalao, sobre todo en estos días de cuaresma que es muy típico, nos pusimos a charlar sobre las aceitunas que también venden; por qué unas son verdes, otras marrones y otras negras procediendo de la misma finca. Sabíais que las marrones toman ese color porque se recogen más tarde? Y que las negras son muy ricas en hierro?
Viviendo como vivo en La Rioja me he empapado de la cultura de la uva y el vino, y la verdad es que la aceituna y el aceite es otro mundo muy atractivo.
En esta ensalada ideal para el tape o en la que he empleado la aceitunas que me ha despachado Marisa, he usado un Arbequina que aporta una frescura y un dulzor que va estupendo con el resto de ingredientes.
Además llevan orégano, pimienta y un chorrito de limón. En fin, mejor os lo cuento todo ordenado y os doy la instrucciones adecuadas para componer esta deliciosa combinación.
INGREDIENTES:
- 3 patatas medianas.
- 1 cebolla morada.
- Aceitunas de varios tipos (verdes, negras…)
- 1 cucharada de alcaparras.
- El zumo de 1/2 limón.
- Orégano (mejor fresco).
- Pimenta recién molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
PREPARACIÓN
- Pelamos las patatas y las troceamos.
- Las ponemos a hervir en agua salada hasta que estén cocidas. Las reservamos.
- En un bol mezclamos las aceitunas con las alcaparras, la cebolla morada cortada fina y aliñamos con el orégano, la sal, la pimienta, el limón y el aceite de oliva.
- Agregamos esta mezcla a las patatas una vez estén frías.
- Servimos en un plato para que todos puedan picar de él, o en pequeños platillos en raciones individuales.
Esta combinación de especias y aromas, con patatas y olivas, supone una forma saludable y diferente de agasajar a los amigos en esa cerveza de sábado o domingo; en animada charla, en la terraza o en el jardín, al aire libre…. respirando ya la primavera.
Momentos que dejan siempre un buen sabor de boca.