En invierno en casa seguimos preparando ensaladas aunque a veces son templadas, y sobre todo procuramos hacerlo utilizando los ingredientes de temporada.
Hace algunas semanas recopilamos las mejores ensaladas para empezar el año, y desde este blog animábamos a participar aportando ideas para elaborar una ensalada apetecible, una ensalada con estilo que no sea un trámite para comer sano, sino un disfrute e incluso una idea para nuestras cenas con amigos.
De entre las muchas que recibimos me encantó la de bacalao y trufa negra que nos aportó Laura, y me ha parecido muy oportuna como sugerencia para estos próximos días de Pascua.
Como este año la Semana Santa ha sido muy temprana aun tenemos la trufa de invierno de temporada y es incluso el momento de comprarla fresca y congelarla para disrutar de ella cuando ya no esté disponible. Como normalmente la consumimos en lascas o rallada no es necesario descongelarla para proceder a su uso, y es un punto sin duda especial que hace lucir con más brillo muchas recetas.
Yo he elegido canónigos que son de sabor más suave que la escarola que lleva la ensalada original, el resto lo hemos hecho igual. Visualmente es una ensalada muy elegante; es bonita porque es sencilla y se adivinan perfectamente sus ingredientes, sólo tres, pero con gran personalidad y que combinan fenomenal.
Me encanta como queda emplatada sobre estas piezas blancas de Cookplay que os invito a conocer y con las que vamos a cocinar más veces. Ya iréis viendo todo lo que podemos hacer con ellas y lo preciosas que son.
El plato principal pertenece al set “Yayoi”, mientras que la trufa la hemos colocado en un platillo “Jomon Mini” que permite pasarla a los comensales si quieren rallarse un poco más. El diseño es ideal, y la forma perfecta para que pueda desplazar de un lugar a otro sin caerse o rodar.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
– 1 ó 2 trufas negras.
– Canónigos.
– 300 g de bacalao desalado.
– Aceite de trufa.
– Sal.
Preparación: Colocamos el bacalao en un bol y lo cubrimos durante unas horas (2 ó 3) con el aceite de trufa. El aceite lo podemos comprar o lo podemos elaborar nosotros mismos, AQUI os digo cómo se hace.
Emplatamos comenzando con los canónigos, los salamos ligeramente, y entre ellos colocamos el bacalao en trocitos pequeños y añadimos la trufa laminada. También podemos añadir un poco más rallada, según los gustos. Dejamos caer un hilo de aceite de trufa sobre el conjunto para acabar de aliñar.
Exquisita y muy fácil. Una ensalada ideal para cuando tenemos invitados, ya que es muy sencilla de montar y, salvo el marinado del bacalao que hay que tener previsto, no requiere mucho tiempo para componerla.