No me puedo atribuir la autoría de éstas deliciosas croquetas de almeja. Pero ésta ha sido una de las ocasiones en que he comprobado que la experiencia en la cocina es un grado y que aunque uno desconozca la receta de algo que ha visto y le ha gustado, puede deducirla en ocasiones sin mayores problemas.
En efecto, estas croquetas de almeja las probé en un bar en Oviedo y me encantaron. Aunque para ser franca, las mías están aun mucho mejor!! 
Nunca hasta entonces había probado croquetas de almeja, y creedme que soy muy fan de la croqueta. Poco a poco tendréis un recopilatorio en el blog donde espero reunir todas las posibles variedades. Mis “muy más famosas y deliciosas” hasta el día de hoy eran las de gamba de huelva. Pero éstas le hacen francamente la competencia y son incluso menos laboriosas.
Se basan en una contundente salsa verde que todo el mundo sabemos hacer, y en una buena cantidad de almejas de no demasiada envergadura para que resulten adecuadas a la proporción de la croqueta. Lo demás es lo de siempre… una buena bechamel, melosa pero con el punto de espesor suficiente para que pueda ser fácil de manejar.
Muy importante después…. una exitosa fritura; en aove, manteniendo el crujiente por fuera y exentas de la grasa una vez en la mesa. Objetivo: conseguir un bocado exquisito!
Primero voy a explicaros cómo se hace el fondo que añadiremos a la masa de bechamel. Y os dejo cantidades para 1 litro de leche (unas 40 croquetas) que en este caso serán 800 cc al añadirles la salsa….. podéis hacer media receta.
Ingredientes:
- 2 cabezas de ajos.
- 3 ó 4 ramas de perejil.
- 40 cc de aove aprox.
- 1 kilo de almeja mediana.
Preparación: En Thermomix es mucho más fácil así que yo lo he hecho con este robot. Colocamos todos los ajos pelados en el vaso y el perejil ligeramente troceado, añadimos el aceite y programamos 7 minutos, varoma, velocidad 3 y 1/2. Llevar a un bol.
Si no disponéis de Thermomix, en una sartén grande y baja calentamos el aceite y añadimos el ajo y el perejil muy picadito y lo dejamos unos minutos a fuego medio hasta que esté hecho pero sin que llegue a tostarse.
Por otra parte abrimos las almejas en un cazo o cacerola adecuada a la cantidad, incorporando agua suficiente como para que queden cubiertas y dejándolas al fuego unos minutos. Las que no se hayan abierto las descartamos.
Las dejamos enfriar para retirar las conchas y las añadimos a la salsa verde con un poquito del agua colada ( unas 3 ó 4 cucharadas ).
Sólo nos queda añadir este preparado a una bechamel normal para croquetas. Tenéis la receta AQUI por si no sabéis hacerla. Tened en cuenta que necesitaréis un pelín menos de leche, pues le vamos a añadir una salsa que hará que sustituirá en parte a el ingrediente líquido de la bechamel. Por eso al principio he hablado de 800 cc en lugar de 1 litro.
Es resultado es éste. Delicioso, con un intenso sabor a salsa marinera y las almejas como tropezones. Un manjar para los muy croqueteros!
La primera vez que las hagáis…. digo la primera porque repetiréis seguro, tendréis que valorar si el punto de ajo es el que os encaja o si debéis reducir un poco las cantidades. Yo al contrario que Victoria Beckham opino que el ajo nunca es demasiado.
Saludable, desinfectante.. tiene un montón de propiedades. Os confesaré que son muchas las ocasiones en que en lugar comenzar las comidas con un poco de aove en un mini recipiente y algo de pan (nos encanta esta costumbre) tengo disponible un ali-oli casero que hace las delicias de todos, incluidos los niños!!
Estas croquetas de almeja a la marinera han sido todo un éxito !