Hay una forma perfecta de mantenerse en el peso ideal sin renunciar a dulces, chocolates… y de vez un pedazo de una tarta estupenda. Básicamente se trata de compensar esos excesos con cenas ligeras siempre que nos sea posible. En la cena nos lo jugamos todo.
Yo soy mucho de cenar cremas de verduras como plato único y mi favorita es la crema de calabaza. Si bien es cierto que es un recurso propio de invierno y cuando no es el caso, las sustituyo por una ensalada de tomate con mozzarella, o una tortilla de bonito del norte con cebolla pochada.. que le da un punto delicioso. Así que o verduras o proteínas. Ni grasas, ni hidratos de carbono. O sea, ni pan, ni huevos fritos con patatas. No sé si me explico.
Lo que sí es importante, para no aburrirse y mandar las cremas a paseo, es tratar de presentarlas con algún pequeño aliciente. Yo he usado mucho el queso rallado, sí, sé que es un elemento graso pero suelo aferrarme mucho al dicho “no es lo mismo dos que veintidós” y funciona. Sólo un poco; para ir abriendo boca.
Algunas veces dos o tres croutons o (pan frito o ligeramente salteado), un hilo de chocolate caliente dibujando una espiral… y mi último descubrimiento ha sido el coco rallado.
Estos inventos míos, que me hacen mantenerme fiel a mi teoría de las cenas ligeras, son casi siempre fruto de la casualidad. Cuando preparé la “crema de calabaza con chocolate” me inspiré, como podéis leer en aquel post, en una imagen que encontré en la web de Valrhona.
En esta ocasión el asunto tiene un origen mucho más simple; tenía una bolsa de coco rallado empezada que había abierto para hacer el “pastel Hummingbird” de Martha Steewart que tanto os ha gustado y pensé que lo mismo le iba bien.
Y no es que le vaya bien, es que le va de maravilla!
Al menos si como a mí os gusta el sabor y textura del coco rallado. Sólo tenemos que poner una pequeña cantidad sobre la crema y mezclar al tiempo que vamos tomando las primeras cucharadas.
Calabaza y coco casan a la perfección.
Ingredientes:
– 1 kilo de calabaza.
– 1 patata grande.
– 2 zanahorias.
– 1 cebolla.
– aove.
– coco rallado.
– sal.
Preparación:
Pochamos la cebolla cortada en trozos en una cacerola con un poco de aceite de oliva. Lo dejamos así, a fuego lento y tapado, unos veinte minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Añadimos la calabaza en trozos, la patata y las zanahorias también troceadas, cubrimos con agua y salamos. Dejamos cocer una media hora a fuego lento. Batimos y pasamos por el chino para que la crema esté bien fina.
Otra opción para no aburrirse de las cremas es presentarlas cada vez en un recipiente distinto. Un día en un plato sopero, otro día en un bol, otro en una taza…. Esta es de la marca Falcon y la tienen en Valentina Shop. La tienda física está en San Sebastián pero te envían lo que te apetezca a casa en menos de 24 horas; avisados estáis por si me queréis copiar también la taza además de la idea de la crema de calabaza con coco rallado….
No es que tenga 25 vajillas; sino muchos recipientes únicos que uso para el blog. Y es que cuando estoy en casa suelo cenar muchas veces sola.. básicamente porque los niños lo hacen muy pronto y mi marido no tiene paciencia para esperarme. Muchas veces lo hago después de escribir algo, acabar de ver un programa, de leer, o de ordenar papeles… Tengo la costumbre de cenar tarde.
Eso no os lo aconsejo para nada! Dicen que debe hacerse un par de horas antes de ir a la cama. Y creo que eso influye también en el asunto de engordar, o no hacerlo, con la cena.
Lo que sucede es que yo me acuesto a las mil. Me quedo feliz de la vida en ese silencio de la noche cuando todos duermen… haciendo cualquier cosa que tenga pendiente. Así que lo de las dos horas lo cumplo involuntariamente.
Como veis hemos cubierto la crema con unas gotas de aove; en mi caso arbequina que me encanta por su frescor y aroma, y con el coco rallado. Sólo un poco es suficiente. Y aunque esta es la historia de una cena solitaria y en clave de dieta… No me digáis que no es una idea estupenda para servir en vasitos como entrante en un coctel o en una fiesta!