Coulant. Es leer coulant en la carta de postres y escrutar las miradas del resto en busca de un compinche para compartir. Un coulant después de una comida o, peor, de una cena es pecado capital. Pero dejarlo pasar por alto no es una opción. Y eso que es bastante común encontrase con un pseudo coulant en el plato…. demasidado hecho, demasiado deshecho…. o, peor algo parecido a un coulant en su aspecto pero que al final decepciona. Cuando pido un coulant, espero encontrarme con un coulant hecho en casa, con su buen chocolate, un coulant de calidad. Que hay por ahí mucho coulant que da verdadera pena.
Una de las mejores opciones para darse el gustazo con un buen coulant es aprender a hacerlo en casa. Hacer un coulant es muy fácil, se puede además elegir el tamaño y el momento para el homenaje que no tiene por qué coincidir con el final de una comida en la que ya no nos cabe ni un alfiler en el estómago.
Aquí tienes la receta perfecta de coulant. Basada en mi experiencia y en la búsqueda de las proporciones y tiempos idóneos para conseguir un resultado excepcional. Te animas a prepararla?
Ingredientes:
- 350 gr de chocolate 70%.
- 310 gr de mantequilla.
- 190 gr de azúcar.
- 125 gr de harina.
- 3 huevos.
- 3 yemas de huevo.
- Una pizca de sal.
Preparación:
- En un bol bate los huevos con el azúcar hasta que obtengas una masa clara y aireada y reserva.
- Funde el chocolate al baño María junto con la mantequilla, o en el microondas con mucho cuidado para que no se queme.
- Mezcla el chocolate fundido con las yemas de huevo.
- Incorpora por fin el chocolate al bol del principio y remueve hasta que quede homogéneo.
- Añade finalmente la harina poco a poco removiendo hasta que quede una masa uniforme y lisa.
- Engrasa tus moldes para el coulant con aceite o mantequilla y vierte la masa si llegar hasta arriba.
- Precalienta el horno a 200º. Introduce el coulant y calcula entre 8 y 12 minutos de cocción.
Es importante que experimentes con tu horno, los hornos son diferentes y no todos cocinarán un coulant de la misma forma y en el mismo tiempo. Prueba una vez y rectifica los tiempos hasta conseguir el coulant perfecto. Cuando sirvas el coulant espera unos minutos a que enfríe. Es la forma de que el exterior, que puede estar algo húmedo, se seque y selle mejor.
Para disfrutar del mejor coulant lo esencial es acertar con el punto de cocción perfect0. Eso, como en muchas cosas en la cocina lo vas a conseguir a base de práctica. Pero no creas que es menos fácil que conseguir hacer un huevo duro o un arroz blanco en su punto exacto.
Trucos y consejos:
Puedes tener los coulants congelados antes de hornear y utilizarlos cuando te apetezca o te convenga. Con sacarlos entre una hora y media hora antes de hornear es suficiente y además al llevarlos fríos al horno es garantía de éxito. El interior tardará más en hacerse y el efecto del chocolate líquido es más fácil de conseguir.
Las flaneras de acero inoxidable son los mejores moldes posibles para un coulant. Algo sencillo, fácil de encontrar y que muchos ya tenemos en casa. Además te sirven para hacer flanes si es que después de aprender a hacer coulant, el mejor coulant que has probado para ser más exactos, te quedan ganas de hacer otro postre distinto alguna vez.