Este domingo tan lluvioso me marqué esta deliciosa corona de brioche con cobertura de chocolate caliente para merendar. Me gusta hacer dulces, bizcochos o pasteles cuando hace mal tiempo; siempre son recetas fáciles con chocolate, recetas que siempre salen bien. Pese a que puedan parecer muy elaboradas, en realidad son super sencillas.
El año pasado por ejemplo nos dio por hacer gofres también con chocolate, como no. Una vez localizada la receta buena sólo hace falta leer bien cómo se hace y luego seguir al pie de la letra el paso a paso. A veces cocinamos sobre la marcha sin haber repasado el proceso hasta el final y luego nos damos cuenta de que nos hemos dejado algo, o de que no hay tiempo material para llevarla a cabo como debe ser. Eso es muy típico; por eso os doy el consejo de echar primero un vistazo general, tanto a los ingredientes como a la preparación antes de empezar.
Con el tiempo he conseguido tener un buen recopilatorio de formulas infalibles como esta que os traigo hoy y que estoy segura os va a encantar; la tenéis en el blog de Claudia & Julia donde también podéis adquirir el molde que veis en las fotos. Aunque se puede usar uno normal con un aro de empatar en el centro para crear el agujero, éste es el más idóneo por su forma y por su material y además permite por supuesto hacer un brioche clásico y otras muchas recetas.
Lo que es aportación mía es el toque del chocolate caliente en el momento justo de servir. Eso es un plus que hace a este brioche de chocolate único y muy especial porque si vertemos el chocolate al principio y servimos horas después no tiene nada que ver. El brioche resulta mucho más jugoso y está mucho más rico si reservamos el chocolate fundido para añadirlo en el momento en que lo vamos a comer. La sensación es similar a la que se experimenta con un coulant, ya que la miga se humedece y la mezcla de sólido y líquido es sensacional.
En este caso se puede añadir más o menos chocolate según se desee, o dejar un poco en un vasito para que quien quiera se lo añada por encima, y lo mismo sucede con el azúcar glas.
Sea como sea esta corona de brioche con cobertura de chocolate caliente es una delicia que si te animas a hacer repetirás una y otra vez. Su forma es ideal para repartir y hacer porciones individuales, aunque lo más probable es que todos quieran comer más!