Mis hijos no pueden ser más urbanitas. Yo diría que sus árboles favoritos son los semáforos. Les gusta la naturaleza; pero de vez en cuando.
Vivimos en la ciudad pero digamos que en las afueras, por lo tanto tenemos el lujo de poder pasear entre perales, manzanos, viñas, y zarzamoras, cuando nos apetece.
El viernes les propuse acompañarme a dar una vuelta en bici por esos senderos tranquilos con la intención de recolectar algunas moras antes de que vinieran las lluvias.
Hasta hace bien poco mis pequeños urbanitas no habían visto las moras más que en la tienda de chucherías del cine. Y por supuesto se cogían de las negras y de las rojas, igual que con el regaliz. Así que me resultó difícil hacerles entender que las rojas no se cogen ni se comen, que igual que a los pezqueñines…. hay que dejarlas crecer.
Las moras rojas están duras, aun no han madurado, luego tornarán el color al morado oscuro.
Menuda desilusión! Tuve qué traerme unas poquitas al menos como trofeo. Si no había rojas en el cesto, aquello era muy aburrido y un auténtico timo de mamá.
CONSEJOS PARA RECOGER MORAS SILVESTRES.
Las moras son bayas que encontramos siempre en forma de racimo. Al principio son verdecitas, luego se vuelven de un rojo muy atractivo, y cuando están a punto de caramelo…. casi negras y con brillo. Las naturaleza nos las ofrece fundamentalmente en el mes de septiembre. Cuando se encuentran en su estado óptimo se desprenden con facilidad.
Tienen muy pocas calorías y son una importante fuente de vitamina C y antioxidantes. Un aliado en la lucha contra los radicales libres!
Cuando salgáis a coger moras, descartad aquellas que se encuentran cerca de una carretera, pueden estar contaminadas (el humo de los coches, polvo, tierra…). Ayuda llevar unos guantes para evitar pincharnos con las espinas de la zarzamora. Aunque a mí me gusta sentirlas con los dedos cuando las arranco.
Es mejor hacerlo en días soleados, ya que si se recogen después de la lluvia habrán absorbido agua y tendrán menos sabor. Las moras son como esponjas!! así que mejor esperar a que pasen al menos otro par de días para que estén bien secas.
En casa duran 3 días en la nevera, y también se pueden congelar. Lo mejor es guardarlas nada más llegar en un tupper y no lavarlas hasta el momento de consumirlas. Si las congeláis hacerlo, sin embargo, cuando ya estén limpias.
Cogerlas una a una, respetar la planta!
Me gustan las moras con yogurt. Pero me encantan las mermeladas; las de frutos rojos especialmente y las de grosella que los franceses llaman cassis me parecen sublimes!!.
Así que tenía claro que parte de la recolección del viernes iba a consumirla calentita con azúcar, que es cómo más me gusta…. mermelada recién hecha!!
COMO SE HACE LA MERMELADA:
Ingredientes: 500 g de moras, 400 g de azúcar, 1/2 limón.
Preparación con Thermomix: Lavamoa las moras en agua fría, las añadirmos al vaso junto con el azúcar, el limón y un cubilete de agua. Programamos 30 minutos, 100º, velocidad 4. Al final trituramos en velocidad 5 a 7 hasta conseguir el punto idóneo de textura.
Sin Thermomix: Cocemos los ingredientes en un cazo pero un poco más de tiempo, como 45 minutos. Trituramos y pasamos por el pasa puré.
Si notamos muchas semillas la pasamos por el chino. Si nos ha quedado muy espesa lo solucionamos añadiendo un poco más de agua y dejándola hervir unos minutos más.
Podemos hacer mermelada en pequeña cantidad y para consumirla en pocos días, o bien liarnos un montón y dejar la despensa repleta.
Yo soy de las de la primera opción. La mermelada de mora lleva azúcar y limón y se conserva en casa sin problemas durante al menos una semana. Si nos apareciera un poco de moho en la parte superficial, se retira sin problema, la parte de debajo está perfecta.
Es una buena idea cubrir la superficie de la mermelada que está dentro del bote con papel film transparente, así se consigue que esté en contacto con la menor cantidad de oxígeno posible.
Si la queréis preparar en conserva, habréis de hervir unos tarros limpios en agua al menos diez minutos, rellenarlos con la mermelada recién hecha y hasta el borde. Luego cerrar y dejar boca abajo hasta que enfríen, por ejemplo de la noche al día siguiente, comprobaremos además que el cierre es hermético y no hay pérdida.
Sabed que si una mermelada contiene menos de un 40% de azúcar respecto de la fruta, debemos además proceder a la pasteurización o envasado al vacío. Pero no es éste el caso de nuestra mermelada de mora, así que nos va a hacer falta y nos va a durar tres meses en el tarro de cristal con las instrucciones que os he dado.
Si bien en ferreterías podéis comprar tarros de cristal para hacer vuestra mermelada, también podéis aprovechar otros que tengáis en casa; botes de atún, de otras mermeladas, los tarros de anchoas (los estrechos pequeños son muy monos para regalo) y también me gustan las botellitas de aceite de módena.
Y bien, ahora que ya os he enseñado como hacer mermelada en casa, espero que la saboreéis con prudencia y no como yo que en ocasiones me la como a cucharadas!!