Una de las cosas fundamentales a la hora de hacer una tarta Paulova es saber cómo dar forma al merengue para que quede perfecta. Con la Paulova no todo vale; se ven tartas por ahí que parece que las han recogido después de que se estamparan en el suelo y tampoco es eso. Es cierto que lo fundamental es que el merengue esté en su punto de cocción; que esté crujiente por fuera y blandito por dentro, pero es indiscutible que si además nos queda bonita mil veces mejor!
Hace poco os dejé diez consejos muy útiles para hacer una Paulova y en esa ocasión le di una forma distinta a esta que hoy os voy a enseñar. Era una forma bonita, pero cuando hace unos días publiqué la que estáis viendo en las imágenes en mi Instagram me llegaron muchas preguntas. La gente quería saber cómo hacer para darle este acabado de modo que quede aglobada y con esas líneas que la hacen tan atractiva.
Indicaciones y consejos para dar una forma bonita a tu Paulova:
- Es importante tener un merengue bien firme como punto de partida, si no no tenemos nada que hacer.
- Necesitamos una espátula de pastelero de tamaño grande; como la que utilicé para extender esta crema pero más grande.
- Sobre una bandeja de horno colocamos una hoja de papel sulfurizado, o papel de hornear.
- Con una espátula de silicona rebañamos bien el bol, o recipiente en que hemos montado el merengue, de modo que quede recogido en una bola y en el centro del mismo.
- Volcamos esa bola de merengue, de golpe y de una sola vez en el centro de la bandeja.
- Con la ayuda de la misma espátula la redondeamos más si fuera necesario.
Trabajamos en interior de la Paulova:
- Con una cuchara hacemos un hueco en el centro procurando que la bola de merengue no pierda su forma exterior redonda.
- Una vez tenemos ese hueco comenzamos a empujar de dentro hacia afuera, y en todo el contorno, para conseguir abombar aun más la bola.
- Lo hacemos además con movimientos ascendentes para que la bola gane un poco en altura. Es decir: empujamos de dentro hacia afuera y hacia arriba.
- Mientras vamos haciendo esto deberíamos ir consiguiendo que nuestra bola de merengue se vacíe levemente en su parte central (será donde luego coloquemos la nata).
Trabajamos el exterior de la Paulova:
- Cogemos la espátula y suavemente la vamos pasando por el merengue de abajo arriba; presionando ligeramente para que queden marcados los bordes de la espátula. Así quedan dibujadas esas las líneas que veis.
- Vamos haciendo este mismo movimiento alrededor de toda la tarta sin preocuparnos de que las líneas queden perfectas.
- Podemos hacerlas más rectas o más inclinadas.
- Al pasar por el horno quedarán bien marcadas. No es habitual que la tarta se agriete, pero como veis queda bien porque hace un efecto bonito al parecer más auténtica y casera.
- Si buscáis ese efecto…. no tenéis más que sacarla un poco antes de tiempo del horno. El merengue fresco del interior hace que venzan las paredes y al moverla (en mi caso colocarla en el stand cake) es cuando se puede romper.
A mí me gusta la Paulova tirando a poquito hecha para notar aun más el contraste entre la capa dura de afuera y la cremosidad del interior. En mi horno esto corresponde a una hora escasa a 12oº. Una vez fría añadimos la nata recién montada, colocamos unos frutos del bosque y la adornamos con unas florecitas. Un éxito!