Este mes de octubre que se acaba viene siendo seco y caluroso los últimos años, pero gracias a las noches frescas, los días cortos…. las hojas comienzan a caer como siempre y las setas aparecen con sus tonos ocres, naranjas, grises e incluso negras, como las delicadas trompetas de la muerte con las que hemos hecho este guiso delicioso. Rebozuelos, seta de cardo, tomillo y butifarra blanca a fuego lento y con el sabor de antaño que le da la Cocotte color Cotón con la que me encanta cocinar.
Lo venía echando de menos porque este mes ha sido terrorífico; el Congreso de Gastronomika, entrega de fotografías a diferentes clientes, los cursos que he impartido, la declaración del tercer trimestre, y la preparación de los artículos de Navidad para la Revista Thermomix Magazine (este año tres) me han dejado casi sin aliento. Así que esta noche de Halloween no necesito mi sustos ni terror sino relax absoluto.
Para la revista vengo escribiendo desde hace ya tiempo y os la recomiendo mucho si os gusta cocinar con este robot, no sólo ya por sus recetas que siempre salen, sino por las nuevas secciones que incorpora desde que justo ahora hace un año dio un giro a su contenido y maquetación.
Y con los cursos estoy muy contenta, de hecho la semana pasada abríamos el plazo de inscripción para la segunda Edición de Fotofoodies, que hacemos on line, con contenido directo y personalizado. Un sistema que hasta ahora nunca se ha llevado a cabo y que ha tenido gran éxito por todas las ventajas que conlleva.
Así que cuando esta semana me fui al mercado a comprar setas, butifarra y patata morada para elaborar una receta de otoño para el Blog de Claudia & Julia estaba encantada de la vida. Volver a experimentar con mi Cocotte color Cotón (una preciosura), descubrir los sabores tradicionales y hacer cosas nuevas. El plato riquísimo, original y muy fácil; si queréis saber cómo se hace lo podéis ver AQUI.
A partir de esta semana espero retomar el pulso del blog, empezar con las ideas para Navidad, que tengo muchas, cocinar con chocolate todos los jueves (eso lo quería hacer hace tiempo y no hay forma), y presentaros algunos restaurantes y tiendas como venía haciendo.
El día debería durar 35 horas pero seguro que incluso así nos seguirían faltando, este año ha sido bisiesto, he tenido un día extra, y no me he dado ni cuenta.
Noviembre ya está aquí y 2017 a la vuelta, así que más cocotte (siempre a fuego lento) y más conciencia de lo que hacemos en cada momento para así saborear mejor la comida, y la vida.