Que el chocolate y la naranja son buenos aliados es bien sabido y conocido. De hecho, en el mundo de los helados, si hay uno que me resulta difícilmente resistible es el que hacen en San Sebastián en una heladería de la calle Aldamar siguiendo esta mezcla divina.
Es una heladería artesana de las de toda la vida. Un poco demodé, feucha y con mobiliario y aspecto que pide a gritos un cambio, pero yo me siento feliz sentada en aquella nave del tiempo tomando mi “quitapenas” que es como vienen a llamar a la delicia de chocolate y naranja que elaboran desde siempre. Hoy traemos precisamente la receta del bizcocho de chocolate a la naranja.
Es un bizchoco muy sencillo de elaborar. Ya sé que siempre digo lo mismo, pero creedme que es cierto; pese a la presentación o apariencia de muchas de recetas que aquí veis, todas son factibles para cualquiera. Bueno, siempre y cuando entienda conceptos básicos como precalentar un horno, pochar una cebolla, picar un pimiento… pero hasta ahí llegamos no?
Lo que sí he de confesar en este momento, es que este bizcocho tiene truco. Es decir, que no es enteramente lo que parece.
Cuando pensé en elaborar un bizcocho de chocolate a la naranja, pensé algo como el helado “quitapenas” y lo concebí por tanto salpicado de pedacitos de naranja confitada.
Pero en casa nadie quiere encontrarse con tropezones en los pasteles ni bizcochos! Quieren un bizcocho así, mondo y lirondo.
Por tanto, si no quería verme obligada a coger el listín telefónico y ver a que amiga le vendría bien pasarse a recogerlo, lo más práctico era prescindir de la naranja confitada.
Con lo cual ideé un plan que os voy a describir y con el cual, sin proponérmelo, he hecho un interesante descubrimiento. De esos que se hacen en la cocina por casualidad.
Vamos con la receta y luego os lo explico.
Ingredientes:
- Una naranja.
- 150 g de mantequilla.
- 200 g de chocolate en polvo.
- 300 g de harina.
- 250 g de azúcar.
- 200 cc de nata 35% mg
- 4 huevos L.
- 2 cucharadas de mermelada de naranja.
- 1 pizca de sal.
- Trocitos de naranja confitada.
- 1 sobre de levadura.
Preparación:
Con Thermomix introducimos en el vaso la naranja pelada en trozos grandes, el azúcar, los huevos y la mermelada y programamos 3 min vel 5. A continuación añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y el cacao y programamos 1 minuto vel 2 y 1/2. A continuación incorporamos la harina en tres veces, batiendo cada vez al 2 y 1/2, y la levadura, hasta que vaya quedando liso e integrado.
Por último agregamos la nata, la sal y la naranja confitada y batimos a vel 2 hasta que nos quede bien mezclado.
Sin Thermomix trituramos primero con una batidora en velocidad alta la naranja, y el azúcar. Lo llevamos a un bol y vamos incorporando y batiendo los ingredientes anteriores en el mismo orden a la velocidad que pida para integrarse bien.
El bizcocho lo horneamos durante 45 minutos aprox, en el centro del horno con calor arriba y abajo, a 180º, en cualquier caso, comprobar con la aguja que ya está cocido y sale limpia. El molde por supuesto debemos engrasarlo con matequilla o aceite previamente como para cualquier bizcocho.
Antes de desmoldarlo lo dejamos enfriar. Y luego lo servimos emplatado en rodajitas.
Como os contaba… el bizcocho lo hice sin la naranja confitada para que gozara de la aceptación necesaria en mi casa. Pero lo adorné después una vez desmoldado por todo su contorno y en la rodaja que os muestro.
Y sabéis lo que os digo? … menudo acierto!! Al estar los trocitos de naranja sin el efecto del calor, guardan todo su perfume y aportan un plus al bizcocho. Se puede elegir con y sin. Y se distribuyen de forma más proporcional y atractiva al emplatar el bizcocho que si los incorporamos a la masa.
Así que ahí os dejo la idea y la opción, dentro o fuera.. y ya me contaréis cómo lo veis mejor!!