Hay cosas, como el capón y las recetas con pasta filo, que me reservo sólo para Navidad. Es una lástima pero en la actualidad podemos comer ostras, foie y hasta turrón cualquier otro día del año. Y entonces llega el mes de diciembre y qué nos queda?!.
Pues a mí…. además de los langostinos al Brandy que borda mi cuñado, la masa filo.
Con esta masa fina y delicada se pueden elaborar innumerables y sorprendentes aperitivos para las fiestas, como las famosas cestitas de endivias confitadas, que aun preparé el sábado pasado para una cena de amigos. A partir de diciembre se abre la veda.
En esta ocasión os presento un bocado exquisito con sabor a mar y con sabor a Galicia, de la mano de las conservas y productos artesanales de RuaGalicia, una pequeña tienda online que ofrece una selección de lo mejor de esa maravillosa tierra.
Conocí Rua Galicia cuando conocí a Ana, una gallega que, como tantos otros, vive lejos de sus costas y de sus verdes y húmedos prados. Me gustó su historia y me gustó su idea… llevar un poco de Galicia a todos nosotros a través de su tienda.
Más tarde cuando las puede tocar, una vez en casa, me enamoraron sus cajas con ese aire a la vez artesano, a la vez vintage, donde lucen estupendos mejillones, sardinillas… de su costa gallega.
El buen género siempre me ha parecido un gran lujo, se trate de lo que que se trate y de ahí surgió la idea de este aperitivo perfectamente a la altura de la cena de Nochebuena.
Sencillo y rapido de elaborar; lo mismo nos da hacer cinco que cincuenta. Las cestitas de masa filo las podemos tener horneadas desde hace horas sin problema, y en el último momento rellenarlas con lo que a continuación os voy a contar.
La tabla es también de la misma tienda, la hacen a mano en Galicia, y está tratada con un aceite específico para el uso de los alimentos. Su cinta de cuero no me puede gustar más, y me parece ideal para presentaros este aperitivo navideño.
INGREDIENTES:
- 1 sobre de pasta filo.
- 2 latas de sardinillas en aceite de oliva.
- 2 latas de paté de centollo.
- 1 lata de alga wakame.
- Un trozo de mantequilla.
PREPARACION:
- Recortar con unas tijeras unos cuadrados de pasta filo (3 ó 4 láminas a la vez).
- Colocarlas sobre un pequeño molde para que cojan forma de cesta.
- Pincelarlas con mantequilla fundida y hornear unos minutos a 180º ( hasta que se doren ligeramente).
- Colocar en el fondo de la cestita de pasta filo un poco de alga wakame bien escurrida y troceada muy fina.
- A continuación añadir una cucharadita generosa de paté de centollo.
- Sobre lo anterior colocar una sardinilla en aceite de oliva.
- Servir inmediatamente para que la combinación esté fresca y jugosa.
Ademas de una receta muy apañada para Navidad os estoy una idea fantástica para regalar, como lo puede ser una pequeña selección de productos de esta tierra que harán suspirar de emoción a quienes viviendo fuera la echan tanto de menos, o a los que simplemente tienen buen paladar y saben apreciar lo bueno.