Os traigo una receta deliciosa que no tiene nada que envidiar a un solomillo Wellington o un pavo al horno. Sí lo sé se trata de unas albóndigas, pero la carne es de primera y con una salsa de frambuesas estupenda.
Además las hemos emplatado de forma muy elegante para convertirlas en un plato que incluso se puede presentar en un día en que tengamos algo que celebrar.
Fáciles y muy lucidas. Y si bien es cierto que la albóndiga no es un plato candidato a una cena gourmet con que le cambiemos el nombre basta. Las llamamos meatballs y punto.
O mejor “Raspberry meatballs”!!
Ingredientes:
- 1/2 kilo de pechuga de pavo.
- 1 cucharada de pan rallado.
- Un chorrito de vino blanco.
- Un chorrito de leche.
- Un par de ramitas de perejil.
- 1 huevo.
- 1 diente de ajo.
- Aove.
- Harina.
- Sal.
Preparación:
Picamos las pechugas, las colocamos en un bol y las salamos. Añadimos el huevo batido, el ajito y el perejil muy picado, la leche, el vino, blanco, el pan rallado y lo mezclamos todo bien. Hacemos bolitas (yo con un dosificador de helados tamaño pequeño para que queden todas iguales) y las pasamos por harina.
Las freímos, justo para dorarlas pues tiene que quedar crudas por dentro. Y las vamos colocando en una cacerola baja.
Ingredientes para la salsa:
- 1 cebolla.
- 1 zanahoria.
- 1 diente de ajo.
- 1 tomate tipo pera.
- 125 cc de caldo de ave.
- Un chorrito de vino blanco.
- 1 cucharada de salsa de soja.
- 150 g de mermelada de frambuesa.
- 100 g de frambuesas.
- Aove.
Pochamos la cebolla en un poco de aceite a fuego lento y tapada, al los diez minutos incorporamos la zanahoria picada, el ajo y el tomate troceadito. Dejamos otros 15 minutos. Añadimos el caldo de ave, el vino y la soja y dejamos reducir aproximadamente otros 10 o 15 minutos, hasta que esté espeso. En el ultimo momento añadimos la mermelada y removemos unos segundos.
Añadimos a la cacerola de las albóndigas, y las cocemos otros diez minutos. Añadimos unas frambuesas frescas y listo!