Me he propuesto presentados recetas para Navidad asequibles en todos los aspectos pero sin perder ni ápice de glamour y sofisticación. Por eso hoy os traigo un plato elegante y original con el que podéis triunfar en la mesa ante vuestra familia o invitados. Se trata de unos gnocchi o ñoquis, hechos en casa, presentados sobre una crema de yema, y aromatizados con un aove de trufa negra de la marca Queen of Truffle.
No os vais a creer si os digo que guardo esta joya gastronómica desde hace casi seis meses a la espera del momento adecuado para “decorcharla”. Es un frasco tan ideal que no me ha importado lo más mínimo mantenerlo cerrado desde entonces y contemplarlo todos los días luciendo en mi alacena del salón como si se tratase de un perfume de Coco Chanel.
Tengo que agradecer a la marca que me lo envió su paciencia por conocer mi opinión a cerca de esta especie de elixir… que francamente me ha dejado en estado de shock. Reconozco que de tanto en tanto lo destapo, lo huelo, cierro los ojos y lo vuelvo a tapar.
Conocí Queen of truffles en el Salón de Gourmets y fue un flechazo a primera vista. Sus productos se basan e la trufa Tuber melanosporum considerada como “el Diamante Negro de la Gastronomía”.
Su imagen me pareció super elegante con el naipe de una reina, la reina de trufas, como icono. El packaging atractivo a más no poder.
Por qué regalar vino o perfumes… teniendo este frasco exquisito y único que no dejará indiferente a ningún gourmet?…. Ahí os dejo la pista.
Al pensar en una aplicación para este aceite, que es por cierto “virgen extra”, inevitablemente pensé en patata, en yema… y no sé muy bien cuando fue el momento en que transformé la idea de patata en gnocchi, que está a medio camino entre ésta y la pasta, con la que la trufa combina genial.
Así que me dispuse a aprender a hacer gnocchi que siempre había oído que era algo fácil e incluso divertido. Y hechos en casa… le darían al plato ese toque exclusivo que estaba buscando.
Vamos a ver pues, cómo se hacen los ñoqui, que también se les llama así.
Ingredientes:
– 400 g de patatas.
– 1 yema de huevo L o XL.
– 150 g de harina.
– sal.
Preparación:
En primer lugar cocemos la patatas con su piel en agua salada. A poder ser de similar tamaño para que se hagan por igual. Las reservamos y esperamos a que enfríen para poder retirarles la piel. A continuación las trituramos con el pasa puré o con la batidora hasta obtener una masa homogénea.
Le añadimos parte de la harina y la yema y con una cuchara vamos mezclando. Seguimos añadiendo más harina y cuando podamos, abandonamos la cuchara y seguimos con las manos hasta obtener una masa firme que se pegue muy levemente a las manos.
Comenzamos a hacer tiras redondas con la masa sobre una superficie enharinada. Es como si trabajáramos con plastilina. Lo puede hacer un niño.
A continuación cortamos con un cuchillo trozos de dos o tres centímetros, y con un tenedor les hacemos unas marcas. También podemos dejarlos lisos, o hacerlos con forma de bolitas. A gusto de cada cual.
Ya tenemos los gnocchi. Con estas cantidades salen para cuatro/seis personas, pero si no necesitamos tantos sabed que se pueden congelar.
Ahora vamos con nuestro plato de ñoquis con aove de trufa y yema:
Ingredientes:
– Gnocchi para 4 personas.
– 4 yemas.
– 200 g de nata líquida.
– Aceite de trufa Queen of Truffle.
– Flores comestibles para decorar.
– Sal.
Preparación:
Cocemos los gnocchi, en agua salada. En cuanto floten están listos. Los reservamos y en una sartén grande y plana calentamos la nata con una pizca de sal. Cuando esté muy caliente añadimos las 4 yemas sin romper, que se mantengan intactas, como en un huevo frito, y las calentamos unos minutos en esa nata. Retiramos la sartén del fuego, y cuando haya bajado un poquito la temperatura rompemos las yemas y removemos con rapidez. Tenemos que intentar que no cuajen.
Con la ayuda de un colador tamizamos la crema y la vamos dejando caer el los platos. A continuación colocamos los ñoquis y los regamos con unas gotas de aove de trufa, salpicando también la crema con alguna. Adornamos con flores y llevamos a la mesa.
Yo he utilizado los pétalos de flores de la casa Ingredissimo a quienes también conocí en el Salón de Gourmets. He visto en su web que la caja cuesta unos ocho euros, pero dura muchísimo, y se puede utilizar en un montón de preparaciones para darles un toque distinguido. Me pareció que iban de cine con mis gnocchi aportándoles un toque de color.
Se trata de flores de malva, de cártamo, de clavel de moro, hojas de fresa, y pétalos de rosa entre otras, que uno puede comer con total tranquilidad y que vienen a poner el punto sofisticado a este plato que sorprenderá por su aroma intenso a trufa y su agradable confinación de sabores.
Servir en pequeñas raciones, no sólo porque los gnocchi son contundentes, sino también por la sensación de exclusividad.
Un propuesta diferente y un punto vanguardista para quienes deseen innovar en la mesa en estas próximas fiestas de Navidad.