Sí es cierto que de repente se queja y anda de forma torpe y con esfuerzo para que no se diga. Eso hace aun más risible el asunto: ahora no puedo ni moverme, ahora te hago el pino puente…. Es lo que tiene el cine de aquella época…. que está plagado de divertidos gazapos.
Seccionamos el bizcocho con ayuda de una lira o en su defecto un cuchillo largo y fino, y comenzamos a rellenar la tarta con una capa de confitura de frambuesa y sobre ella otra de frosting. Depende de la altura y forma de vuestro molde podréis dividir el pastel en tres o cuatro capas. Repetimos la operación de la confitura y crema de queso hasta llegar a la última capa. En la última añadimos más cantidad de frosting y espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela.