Hacer ñoquis en casa es fácil; otra cosa es el resultado. Al principio normalito, tirando a “en fin”, pero luego con un poco más de práctica podéis hacer ñoquis perfectos, como los industriales, o sea con aspecto ideal pero hechos con nuestra harina, huevos de gallinas felices y las patatas de la mejor calidad. Os dejo siete consejos y una idea para cocinarlos que estoy segura os vendrán fenomenal.
Antes que nada deciros que tenéis las cantidades de harina, huevo y patata así como las indicaciones para su elaboración en el blog de Claudia & Julia para quien como sabéis creo contenidos mes a mes. Luego regresáis…. no os quedéis de compras por su tienda maravillosa, que nos conocemos, y os repasáis estos tips para que os ayudarán a que el resultado sea el mejor posible.
- Tipo de patata. Lo ideal es que sea de textura harinosa, o sea que son mejores las patatas viejas que las patatas nuevas.
- Mejor hervir las patatas con su piel porque así absorben menos humedad y esto es importante.
- El tema de la humedad. Aunque se suelen dar unas cantidades o proporciones de harina y patata, en realidad hay que añadir la necesaria para que la masa no se pegue a las manos. Lo que sucede es que si el puré de patatas contiene mucha humedad nos pedirá más y más harina y los ñoquis serán más pesados. Por ello un truco es calentar esa masa de patata o puré de forma que se evapore el agua que pueda contener. Nos vale ponerlas un momento en el horno o en el microondas.
- La masa se manejará mejor si está templada.
- Una vez hechos conviene hervirlos cuanto antes ya que si se dejan reposar se humedecen y pedirán más harina.
- Se pueden hacer ñoquis sin huevo si es que se prefiere. Serán algo más ligeros y además veganos!
- Momento de hervir. Lo mejor es añadirlos poco a poco para que no se peguen entre ellos y una vez hervidos añadir agua fría para cortar su cocción y que estén en su punto.
Curiosidades:
- En Italia suelen comerse los jueves.
- También es típico que se coman el 29 de cada mes debido a un milagro que obró San Pantaleón tras comer ñoquis.
- Su origen están en torno a 1.880 a causa de la especulación con el precio de la harina, concentrada en pocos manos, que encarecía la elaboración de la pasta tradicional.
- En Sudamérica también se elaboran ñoquis, formando parte de su dieta habitual, y mantienen la tradición de comerlos el 29 de cada mes, aunque se dice que puede ser debido a que coincide con el momento en que el dinero disponible es más escaso.
En mi caso es un recurso fantástico para calmar el hambre de mis dos adolescentes, más sano y cómodo que las patatas fritas y más sabroso y apetecible que unas simples patatas cocidas. Incorporarlos a las ensaladas es otra buena idea, pero como más nos gustan los ñoquis en casa es con salsa de queso, como esta hecha con la variedad Suiza de Appezzeler que nos encanta.