Soy de la opinión de que la mejor forma de comer y apreciar y buen jamón ibérico es tal cual, a lo sumo con un poco de pan, pero poco. Sin embargo hay que reconocer que un aperitivo original donde tenga protagonismo y esté bien acompañado, como en este brik de jamón ibérico y queso fundido, es garantía de éxito seguro.
Me gusta el juego que da la masa brik para preparar entrantes. Al horno queda muy ligera, la textura crujiente siempre es un aliciente y son muchas las posibilidades en cuanto a la forma que podemos darle.
Nunca había probado a prepararla en forma de cono. De hecho los que veis en la imagen superior los tenía para hacer pastelitos rellenos de crema y, como sucede mucho en cocina, los he acabado empleando para algo completamente diferente a la idea inicial.
Lo mejor de esta receta de briks de jamón ibérico y queso fundido es que podemos preparar mucha cantidad sin que sea demasiado complicado. Es decir, que me parece ideal para una cena buffet con muchos invitados. Los conos se pueden tener hechos con antelación, y rellenarlos es un minuto.
Cuando me ha tocado organizar comidas o cenas para muchos el tiempo es oro y si al menos parte de la compra, que me parece lo más engorroso, la puedo hacer on line la hago.
En la web de esiberico hay productos excepcionales con los que vais a acertar seguro; como el jamón ibérico de bellota capa negra, de Jabugo, que es el que he empleado en esta ocasión.
Ingredientes:
– Un paquete de pasta brik.
– Jamón ibérico loncheado.
– Queso manchego o un queso fuerte.
– Nata líquida 35% mg.
– Mantequilla.
– Un huevo.
Preparación:
En primer lugar vamos a componer y hornear los conos. Para ello cortamos en dos partes el círculo de pasta brik. Engrasamos ligeramente el cono con mantequilla, lo colocamos “a las seis y media” sobre el semicírculo y vamos enrollando hasta llegar a “las doce en punto”. Con una tijera recortamos el borde para que nos quede igualado.
Pincelamos el cono con huevo batido y lo colocamos sobre papel de horno. Cuando hayamos formado todos los conos los ponemos en el horno a 180º unos 10 minutos. Nosotros mismos vemos si ya están dorados, o les falta un poquito.
Dejamos que se enfríen completamente antes de desmoldar. Mientras podemos ir fundiendo el queso. En un cazo, ponemos la nata a calentar, a continuación añadimos el queso y removemos hasta que quede una crema homogénea. La proporción es el doble de queso que de nata.
Reservamos hasta que enfríe; se espesará.
Una vez desmoldemos los conos podemos reutilizarlos para otra tanda más de briks. Los conos los rellenamos dejando caer un poco de queso fundido en el fondo y completándolos con el jamón ibérico; dejando salir parte para que el efecto visual sea el que se aprecia en las imágenes.
Estos briks de jamón ibérico y queso fundido los podemos servir en vertical en copas anchas, o en bandejas colocándolos uno al la inversa que el de al lado. Es un aperitivo muy lucido y con materia prima de lujo que vuestros invitados seguro que sabrán apreciar.