No dejo de pensar en nuevas variedades de croquetas. Las croquetas me encantan ya lo sabéis, aunque lo cierto es que las suelo hacer más bien en ocasiones especiales. Ayer lo era, si, un martes…. porque los cumpleaños no respetan los días laborables y tocan cuando tocan; y aunque es evidente que lo celebraremos mucho más el fin de semana, en casa un día así se come siempre especial. Por eso me apetecía sorprender con algo distinto y por eso pensé en hacer croquetas de salmón ahumado y huevas.
Recordaba un plato de pasta con esa misma combinación por tanto no arriesgaba demasiado, sabía que iba a funcionar bien. Pero una vez con la idea en la cabeza, faltaba encontrar la forma de trasladar todo el sabor de esa receta a la suave masa de la croqueta. Ahí es donde entra en juego la experiencia y encontré que la mantequilla, ingrediente fundamental de una croqueta, era el medio perfecto para llevar el aroma del salmón ahumado a la bechamel. Y ahora os cuento de qué manera.
Ingredientes:
– 50 g de mantequilla.
-1 litro de leche entera.
– 200 g de harina.
– 100 g de salmón ahumado.
– Una cucharada de huevas de lumpo (opcional).
– Sal.
– 2 huevos.
– Harina.
– Pan rallado.
– Aceite de oliva virgen.
Preparación: Troceamos el salmón muy pequeño con unas tijeras y lo reservamos. En una sartén derretimos la mantequilla y añadimos el salmón. Lo dejamos un par de minutos para que se haga un poco.
A continuación con una espumadera separamos el salmón de la mantequilla, retirándolo en un plato y añadimos a ésta unos 200 ml de leche. El resto lo batimos con la harina en una batidora. Cuando la leche de la sartén hierva, vamos vertiendo la mezcla poco a poco mientras removemos rápidamente para que no se formen grumos. Salamos.
Cuando la bechamel se halla formado la dejamos cocer unos minutos. Finalmente, y ya con el fuego apagado añadimos el salmón y removemos para integrarlo.
Igualmente, añadimos una cucharada de huevas de lumpo; muy suavemente para que no se rompan. Esto lo hago básicamente porque la receta de pasta en la que me he inspirado para hacer estas croquetas las llevaba, (son muy apreciadas en la cocina danesa) pero evidentemente se puede prescindir si no nos apetece.
Una vez preparada la base de las croquetas, la dejamos enfriar y después las vamos formando tal y como explico AQUI; uno de los post, por cierto, más visitados de este blog. Veo que no soy la única aficionada a este pequeño manjar que son las croquetas.
Una variedad éstas, de salmón ahumado y huevas, que estoy segura os van a encantar y que sin duda suponen unas croquetas de lo más original.