A un buen salmón ahumado hay que darle el mismo trato que a un solomillo; nada de ingredientes que puedan distraer de sus propiedades y de su sabor, por eso yo me lo tomo exclusivamente con cuchillo y tenedor. Me gusta que el corte sea grueso, por lo menos de dos dedos; es sin duda la mejor forma de percibir todos sus matices, su carnosidad, su tacto tierno y los aromas que desprende.
El salmón me encanta ahumado y también marinado en eneldo. He probado los más exquisitos salmones, tanto en Irlanda como en Noruega, países ambos con los que tengo cierta vinculación afectiva desde hace muchos años; familiar y de amistad. Así que creo que tengo motivos para resultar ser una buena catadora de este fantástico producto y opinar con conocimiento de causa.
Hace unos días Ahumados Dominguez, tuvo el detalle de enviarme uno de sus productos estrella los “lomos suprême de salmón ahumado”, una iniciativa que, visto lo visto, no puedo si no agradecer enormemente pues es uno de los mejores que he probado, y he probado muchos.
Mi primer impulso, como siempre fue el de catarlo tal cual, sin absolutamente nada, sabroso, ligeramente ahumado, con textura firme, super jugoso, y en su punto de sal. No se le puede pedir más.
Dejé de lado los blinis y la salsa especial que acompañaban al “Señor Lomo” y empecé a pensar como podría presentar semejante delicia en la mesa sin hacerle un feo, sin pervertirla, sin disfrazarla con queso, limón, cebolleta, aguacate, alcaparras……
Necesitaba encontrar un ingrediente neutro, un ingrediente sin sabor. Pero que a la vez realzara el producto al máximo y le aportara un plus. Como por ejemplo belleza, clase, elegancia, sofisticación.
Pensé así en la plata comestible de Oro Gourmet que tengo perfectamente localizada porque en casa es ya un ingrediente de fondo de armario.
La plata recuerda a las escamas del pescado, pero unas escamas nobles y que realzan poderosamente su aspecto elevando el bocado a la categoría de absoluta delicatessen.
Su preparación no puede ser más sencilla y también económica. La cantidad de plata que se emplea es muy poca, se comercializa en pequeñas cajitas como las de azafrán, y es totalmente insípida, precisamente lo que yo buscaba.
Me pareció un propuesta ideal para una celebración, un coctel, una cena con invitados especiales. Y no contenta con esta opción, quise ir más allá y presentar otra posibilidad que se comportara de la misma manera con mi “intocable Dominguez”.
Pétalos de rosa comestibles!
Los había probado en otra ocasión y los guardaba en algún lugar de mi memoria como un ingredientes perfecto para embellecer un plato sin aportar otra cosa que un delicado y fiel perfume a rosa al acercarse a la boca. De nuevo un elemento que iba a respetar y preservar el sabor del lomo suprême de salmón ahumado.
La combinación de ambos ingredientes es perfecta y colorista. Tacos de salmón ahumado en dos versiones; plata y rosas. Cual prefieres??
La receta es simple pero la vamos a formular.
Ingredientes:
– Un lomo de salmón ahumado de alta gama.
– Una caja pequeña de plata comestible en copos.
– Pétalos secos de rosa.
Preparación:
Cortamos en salmón en lomos más pequeños pero anchos, y los dividimos a su vez en cuatro para formar cubos. Los copos de plata los aplicamos sobre la parte de arriba del cubo de salmón con un pincel especial para ese uso.
Las rosas secas las compre en la tienda de Globus en Suiza, pero las encontraréis probablemente en El Corte Inglés, en tiendas Gourmet, y puede que en alguna tienda on line.
Yo las deshice algo con los dedos para que quedaran más finas antes de aplicar. El resultado me pareció precioso.
Se pueden tomar con los dedos, como finger food, que está muy de moda. O con la ayuda de un simple tenedor.
Al mismo tiempo tosté los blinis que me habían llegado y los coloqué de acompañamiento. Se pueden calentar simplemente en el microondas, pero yo creo que quedan mucho mejor vuelta y vuelta en la sartén, o en la plancha, o en una tostadora plana. Un par de minutos por cada lado y los tenemos crujientes por fuera y tiernos por dentro.
Ideales como aperitivo, o como amouse-bouche, o pequeños bocados para ira abriendo apetito. Recomiendo maridar estos tacos de lomo suprême de salmón ahumado con plata y pétalos de rosa con un champagne bien frío y brindar…
Por mi cumpleaños por ejemplo, que es hoy!