Una de las cosas que más me gusta de la cocina, además de las probatinas con ingredientes, es reinventar los cacharros y utilizarlos para cosas diferentes, incluso opuestas a la idea original; como en este caso en que he cambiado horno por frigorífico de la misma manera que la semana pasada, porque antes fue imposible, di la vuelta a mi armario ropero.
Como víctima del entretenimiento he elegido una fruta de temporada, como es la nectarina blanca, para enseñaros en qué forma tan ideal se puede presentar un helado hecho en casa. Os invito a hacer clic AQUI para que veáis lo que preparé con el mismo juguetito, el molde “Mini Anniversary Bundt de Nordic Ware”, hace algunos meses y comparéis el resultado.
Lo que parece muy evidente, como es cubrir el fondo del mismo con film transparente, sólo se me ocurrió una vez me dispuse a desmoldar en el primer intento y vi que aquello estaba como el mismo cemento, tras unas horitas de congelador, por ponerlo a la brava. Parezco nueva!
No sé que hubiera pasado si lo hubiera dejado un rato a temperatura ambiente antes de intentar volcarlo sobre los platos, pero la verdad no era eso lo que quería conseguir, sino un desmoldado cómodo y rápido. Lo intenté con ayuda de agua caliente pero no funcionó, así que al día siguiente repetí la operación pero con el truco del film y por fin conseguí esta preciosidad de helado.
La receta la tenéis AQUI en el blog de Claudia & Julia con el que colaboro como sabéis, y no puede ser más rica y refrescante. Le hemos puesto el nombre de semifrío porque se parece a una tarta o pastel helado; lo que los italianos llaman “Semifreddo”, y lleva gran cantidad de nata por lo que sin necesidad de utilizar heladera resulta super cremoso.
Se pueden servir todos a la vez o, reservar los que sobren para otro día devolviendo de nuevo el molde al congelador. Con tirar del film salen sin problema, eso sí, que sea uno resistente, con alguno de marca blanca es posible que no consigáis mas que rasgar el plástico sin que el helado se mueva ni un pelo de su lugar.
Para hacer este postre helado partí de una receta que localicé en una publicación. En ella se pelaban por completo las nectarinas como parece lógico, sin embargo, y aquí vuelvo a hacer gala de mi afán por experimentar “a ver qué pasa”, decidí incorporar una de ellas con su piel para buscar un efecto óptico más atractivo, con pequeños puntos de color, y la esperanza de que a la vez siguiera resultando agradable al paladar.
Y bien…. parece que lo conseguí! Una delicia de semifreddo de increíble sabor a fruta natural y visualmente espectacular.