Esta bizcocho o pastel, de textura y sabor delicioso, había sido horneado para convertirse en una layer cake, o tarta en capas. Dividí como siempre la masa en dos moldes y los coloqué en el horno a la vez. Eran sobre las tres y media del pasado viernes. Pero sucedió que uno de ellos no sobrevivió a la salida del cole y la llegada de mis hijos a casa que, embriagados con el aroma que salía de la cocina, empezaron a dar saltos de alegría. Fue devorado sin piedad y yo no me supe oponer.
Así que me quedé sólo con el que veis, que por otra parte tiene un copete tan bonito que daba pena rebanarlo para el montaje de la layer cake. Así que decidí cambiar de planes y hacer este pastel tal vistoso que nos sirvió de merienda al día siguiente.
Lo tenía marcado desde hace tiempo en el libro de Martha Stewart que me traje de Nueva York. Contiene más de ciento cincuenta recetas de tartas, plum cakes, layer cakes, bundts… una pasada! Me estrené hace poco con la red velvet cake que fue todo un éxito. Podéis ver la receta AQUI.
Y ante esta nueva incursión en sus apetitosas propuestas puedo deciros que la cosa promete, y que siento el impulso de seguir reproduciendo cada una de sus páginas y materializándolas en mi mesa; porque este bizcocho, tarta, o pastel, o como se le quiera llamar, es la cosa más rica que os podáis imaginar. Se llama “Hummingbird cake” o tarta colibrí, y es un clásico en América.
Tierno, húmedo, con diferentes texturas y muy sabroso. Lleva nueces y plátanos, pero además piña, canela y coco. He ajustado un poco la fórmula porque hay que ver la cantidad tremenda de azúcar que incorpora la receta… !! Con un treinta por ciento menos está la mar de buena.
Ingredientes:
– 285 g de harina de repostería.
– 1 cucharadita de café de bicarbonato.
– 1 cucharadita de café de canela en polvo.
– 100 ml de aceite de oliva.
– 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
– 300 g de azúcar.
– 3 huevos L.
– 180 g de plátano (2 maduros).
– 200 g de piña. (puede ser en almíbar).
– 80 g de nueces.
– 80 g de coco rallado.
– Una pizca de sal.
Frosting:
– 250 g de mantequilla.
– 250 g de queso crema (tipo Philadelphia).
– 400 g de azúcar glas.
Preparación:
En un bol mezclamos la harina con el bicarbonato, la canela y la sal y removemos hasta integrar. En otro recipiente mezclamos los huevos con aceite, el azúcar y la esencia de vainilla. Incorporamos el plátano chafado previamente con un tenedor y batimos. A continuación agregamos las nueces peladas y picadas finas, luego el coco rallado y vamos batiendo bien cada vez para integrar.
La piña que utilicé fue en almíbar, venía previamente troceada y lo que hice fue colocarla sobre papel absorbente para eliminar el líquido. Luego se añade a la mezcla anterior y se bate de nuevo.
Entonces comenzamos a incorporar la mezcla de harina y canela, previamente preparada, en varias veces mientras vamos batiendo. Yo he utilizado la Thermomix para todo el proceso alternando la velocidad 3 y 4.
Si queremos hacer un layer cake, o tarta en capas, dividiremos la masa en dos moldes pequeños (de 19 cm de diámetro) que se horneen a la vez en horizontal a 180º unos 45 mts. Luego montaremos un bizcocho sobre otro y le haremos dos cortes a cada uno para obtener 3 capas de relleno. Si por el contrario nos apetece hacer una única tarta o pastel buscaremos un molde más grande y le haremos un único corte en el medio. El tiempo de cocción es el mismo. Como cada horno es un mundo, lo mejor es comprobar con una aguja si ya está hecho; será cuando salga limpia.
Dejamos enfriar sobre una rejilla el bizcocho o bizcochos, antes de proceder al relleno.
El frosting de crema de queso se hace batiendo el azúcar, la mantequilla y el queso hasta obtener una crema fina; los dos últimos han de estar blandos o a temperatura ambiente. Con la Thermomix en velocidad 5.
Las cantidades que os he dado son las necesarias para cubrir una layer cake con tres capas, más todo el exterior. Para una tarta simple con un solo corte como la que os muestro os basta con algo menos, pero recomiendo hacer cantidad abundante; siempre podemos guardar lo que nos sobre y tomarlo por ejemplo con unas fresas…
Para cubrir una layer cake, o tarta en capas, lo mejor es enfriar el frosting al menos una o dos horas para que esté más firme y se pueda extender con una espátula sin problema. Si por el contrario os apetece lograr este efecto, que hace la tarta tan apetecible, basta con enfriarlo un cuarto de hora a lo sumo, cortar el bizcocho en dos partes, aplicar una cantidad generosa y tapar.
En la mesa podéis acompañarlo con un bol que contenga más crema por si alguien se quiere añadir un más; aunque la textura y el sabor de este bizcocho invitan a degustarlo si necesidad de ningún acompañamiento, o alternado un bocado más fresco y dulce con la crema, y otro más intenso sin ella.
El color oscuro se lo da el plátano que domina en el sabor, la piña su dulzor, y el coco y las nueces aparecen en su textura… tan especial. Una receta exquisita que invita a hacerla una y otra vez más!