Cierra los ojos y piensa en un sueño. Y en la oscuridad, tras la fina piel de mis párpados, susurro para mis adentros… una cata de vino con Josep Roca. Una cata con todos los vinos del gran banquete de El Somni; doce platos en doce actos, con doce vinos y doce comensales. “Pitu” Roca, estrella absoluta de las Wine Sessions del Congreso San Sebastián Gastronomika 2013, presentó en primicia y de forma exclusiva para un reducido grupo de personas, los caldos que acompañaron la onírica experiencia.
Josep Roca pidió oscuridad absoluta para catar los vinos que maridaron El Somni, y se hizo la noche en la sala 10 del Auditorio del Kursaal.
El Somni es una ópera en doce platos, un banquete con doce actos y doce ilustres invitados, como los doce apóstoles, cada uno con su razón de ser. Y gravita en torno a la fábula de una sirena: Astrid.
En seis de mayo de este año se interpretó en la ciudad de Barcelona la cena más singular jamás imaginada. Una idea de los hermanos Roca que combina arte y gastronomía. Una experiencia multisensorial bautizada con el nombre de El Sueño que une cocina, música, cine, poesía y pintura con las tecnologías más punteras.
Los elegidos: Rafael Argullol, Miquel Barceló, Joël Candau, Bonaventura Clotet, Nandita Das, Abderrahma Kheddar, Ben Lehner, Harold McGee, Freida Pinto, Josep Pons, Lisa Randal y Ferrán Adrià
Un poeta, un premio príncipe de Asturias de las Artes, un antropólogo, un doctor en medicina, una directora de cine, un ingeniero e investigador, un biólogo, un escritor, la actriz de Slumdog millionaire, un director de orquesta, un física teórica, y el hasta hace bien poco mejor cocinero del mundo.
El músico Zubin Metha, Franc Aleu y Miquel Barceló son cómplices y colaboradores necesarios en este hito gastronómico.
La cena está concebida como una “obra total” multidisciplinaria, analógica pero digital, real pero onírica, que funde poesía con 3D, filosofía con canto, cine con cocina….
Conocía de primera mano algunas de las elaboraciones que fueron servidas allí como “toda la gamba”, o la “ensalada de Ortiguillas, navajas y espardeñas” ya que hace un par de meses degusté en el Celler de Can Roca su Menú Festival que incorpora algunos elementos servidos en El Somni.
Pero no podía imaginar los sabores de los vinos que protagonizaron el gran banquete. Fue un auténtico lujo contar con Josep Roca en las Wine Sessions, absoluta novedad en Gastronomika 13, para que nos lo contara en primera persona.
“Vais a probar cosas raras” anunció Josep como prólogo a la sesión de cata.
Y comenzamos con El Turó d’en Mota 01 (D.O. Cava) de Cavas Recaredo. La primera copa a la izquierda como es habitual. Un brindis por El somni.
Preludio: Mujeres de agua. Astrid se duerme leyendo un libro.
La ópera da comienzo con Un Gran Cru; Monzinger Frühlingsplätzchen 09 de Emrich-Schönlenber. Un Riesling; una de las variedades de referencia de “Pitu”Roca. Corresponde al Preludio del sueño y acompaña en al cena al “Consomé vegetal a baja temperatura, con brotes, flores y vida” servido en una vajilla que representan dos manos que lo contienen. Evoca romanticismo, primavera, felicidad, belleza, verde…
Primer Acto: Inicio. Astrid sueña, entra en un estado de inconsciencia.
Descubro el vino más delicioso de la mesa es Canari (D.O. Lanzarote) de El Grifo, un cupage de Malvasías 1956, 1970, y 1997. Estamos ante un vino que nunca salió al mercado pero que sorprende por su excelencia. Alude al inconsciente; un vino que renace de sus cenizas y que no ha estado nunca expuesto al sol, recuerdos… simboliza la parte oscura de la luna.
Vuelvo a él en varias ocasiones a lo largo de la cata. Me lo bebo entero!
Segundo Acto: Espacio. Nuestra ondina queda sumergida en el reino del frío y la oscuridad.
Nebbiolo Chinato de Mauro Vergano, Asti. Acompaña el plato de “Espumas heladas de higo chumbo” y quiere sugerir tristeza, frío, oscuridad, lágrima negra. Es un vino muy diferente a cualquiera que antes haya probado, no sé que tiene pero me gusta. Me sorprende el vaso en que nos es servido.
Tercer acto: Ofiuco; Serpertarius. Astrid vuelve a la vida como la serpiente que cambia de piel.
Llega el momento de catar el Salón 99 (A.O.C. Champagne). Le Mesnil-sur-Oger. Chardonay. Acompaña en El Somni el plato “Anguila eléctrica”. Noto en el paladar esa sensación que se nos quiere sugerir, de despertar, de electricidad líquida.
Cuarto Acto: Bajo el mar. Astrid nada hacia el fondo del mar.
Josep Roca nos sorprende con Coliseo V.O.R.S (D.O. Jerez) de Valdespino, que se prensenta en un bote pequeño de cristal con el nº 28 estampado. Es el vino que marida con el plato de gambas, plancton y anémonas al que antes he hecho referencia. Es un canto a la vida, al nacimiento.
Nos indica que nos lo untemos sobre la cara interna de la muñeca, como si fuera un perfume, que lo olamos y lo catemos lamiéndolo con la lengua, como un acto primario. Sabe salado, como el mar, como la piel al nacer. Un vino como un fósil. “Lágrimas negras saladas” dice Roca.
Este es el making of del plato que representa el renacimiento de Astrid “Bajo el mar” presentado en SS Gastronomika por Joan Roca. Ver VIDEO.
Carta Barcelona: hespérides de www.elsomni.cat
Quinto acto: El jardín de las Hespérides. Astrid emerge del agua, llega a la playa y descubre el bosque.
La Bota de Vino blanco nº 44 de Sanlúcar de Barrameda acompaña al plato denominado “Anarkia” que quiere representar la abundancia, los frutos, el jardín….
Sexto acto: El noviazgo. Astrid se enamora de un chico joven.
Lo celebramos con un Gran Cru; Foster Pechstein 1976 Auslese (V.D.P. Pfalz) un maravilloso Riesling. Un vino con tonos ocres, cenizas fundidas, basalto, dulce pero a la vez ácido y amargo.
En la cena del Somni acompaña el plato “Ying yang de ostras al palo cortado con ajo blanco y ajo negro”. infra.
Evidente el gran simbolismo de éste sexto acto. Enamoramiento, seducción, danza, noviazgo, química.
El siguiente plato es la “Pechuga de pichón con mole pueblano, rosas y fresas a la brasa” representando el verano, la pasión, el sexo, y el amor carnal en una vajilla diseñada por Roos van de Velde, es el plato de septimo acto.
Séptimo acto: La carnalidad. Astrid se entrega a Adonis.
Colet Navazos, un espumoso de D.O. Penedès es el vino elegido por Josep Roca para representar la carnalidad junto con el plato de
Pechuga de Pichón. Hedonismo, éxtasis, amor, frenesí, y fuego, concentrado en un Chardonnay.
Pechuga de Pichón. Hedonismo, éxtasis, amor, frenesí, y fuego, concentrado en un Chardonnay.
Octavo acto: Manzana/Rompediza. Astrid es víctima de la ambición desmesurada.
Catamos el Carinyana de Capmany 2012 ( D.O. Empordà) de Arché Pagés (viñas de 100 años) que fue servido junto con el plato “Manzana de oro”, que en realidad es una sobrasada. Se quiere representar la ambición, la insatisfacción que genera el deseo sin límites, el narcisismo, el ruido, la avaricia, el crack.
Josep habla de incertidumbre, de cambios en el planeta, en el clima, en los vinos; por la avaricia.
Noveno acto: Guerra. Adonis lucha contra él mismo.
Ascup 11 (D.O. Costers del Segre) Un Pinot noir de Castell d’Encus con el que se nos quiere sugerir la sensación de caos, dolor, autodestrucción. Marida el plato de Joan Roca “Royal de liebre con naranja sanguina y remolacha” que vemos en la imagen emulando gotas de sangre.
Se sirve en un plato diseñado por Joan Crous; una bandeja hecha a base de vidrio reciclado de botellas de Coca cola que si se aprieta se rompe… una excelente metáfora de la guerra.
Este noveno acto fue presentado en primicia en el Congreso de San Sebastián Gastronómika 2013 por Joan Roca. Ver VIDEO.
Décimo acto: La muerte. Adonis muere y Astrid contempla su cadáver.
El Reliquia Oloroso bota 150 anys sabe a eso, a muerte, es el sabor del veneno, el llanto, la noche, la tristeza. Sabores pesados, un vino curado por la vida, un vino de gustos sordos. Se sirvió en El somni con el “Parmentier de patatas violeta con médula y caviar, humo de incienso y flores malva”.
Josep nos sugiere que nos apliquemos unas gotas en la lengua. “Vais a probar el veneno” nos dice. Es amargo, como la misma muerte.
Carta Barcelona: hespérides de www.elsomni.cat
…. la muerte es metamorfosis.
Undécimo acto: La Gloria. Amor eterno que germina más allá de los cuerpos de Astrid y Adonis.
Un vino exquisito por dulce, como lo ha de ser la misma gloria; Oberhauser Brüke 08 Eiswein. De nuevo un Riesling. Joan me está convenciendo con esta variedad que adora.
Es un vino helado, de Weingut Hermann Dönnhoff. Acompaña al Postre de masa madre “Helado de masa madre, macarons de balsámico y lichis estofados con algodón de seda”.
Sensación de abrazo, de mariposa, de nube, de amor eterno, de cielo.
Y….
Duodécimo acto: Despertar. El canto de los pájaros despierta a Astrid. Todo renace.
Se sirven los petit fours. “Dulces de primavera”
Las luces se encienden….
Todos aplaudimos fervorosamente a Joan “Pitu” Roca, que este año ha obtenido el prestigioso premio Geridón de Oro, y la gente se pone en pie.
Hubiera querido ser Freida Pinto cuando menos, para conocer la experiencia de El Somni en su magnitud completa, y paladear cada uno de los vinos de Josep Roca junto con los platos para los que fueron pensados. Fue no obstante un privilegio participar en la Wine session de San Sebastián Gastronomika 2013 y experimentar un sueño líquido. Gracias Josep, “Pitu” Roca, por la cata de vinos más especial del mundo.
Beatriz Tobegourmet.